SAN ROQUE PATRONO DE QUISMONDO

                          SAN ROQUE, PATRONO DE QUISMONDO

MARIANO ESTEBAN CARO

SAN ROQUE ES PATRONO DE QUISMONDO DESDE EL 16 DE AGOSTO DE 1599. La situación que estamos viviendo en el año 2020, acosados por el coronavirus, nos ayuda a comprender la razón profunda de que, después de 421 años, generación tras generación, en el alma de Quismondo se mantenga muy vivo, un entrañable cariño popular a San Roque.

En enero de 1599 entró en Quismondo la “peste bubónica”, causada por la bacteria Yersinia pestis, que se transmitía por la picadura de insectos (pulgas) o por inhalación de gotículas al respirar. En Quismondo, con una población de 600 habitantes, murieron 300 personas. El Párroco murió contagiado ya en enero y durante muchos meses estuvieron sin sacerdote. Hasta que providencialmente llegó a Quismondo el “Licenciado Gómez”, un sacerdote, que “en dicho lugar se halló”, y que, sólo por vocación, sin ser párroco, administró los sacramentos a “los heridos del mal” y en una única ceremonia casó a cinco parejas. Muy posiblemente fuera este benemérito sacerdote el que impulsó a nuestros antepasados para que, en una situación tan angustiosa, declararan a San Roque su Patrón y Protector, que ya en el Concilio de Constanza (1414-1418) había sido proclamado Abogado contra la peste. Además este sacerdote sería conocedor de que en 1598, con ocasión de la primera oleada en España de peste bubónica, el Papa Clemente VIII había enviado al Rey Felipe II para su distribución por todo el Reino, una oración atribuida a San Roque, que tenía el poder de curar a los “tocados de peste”.

Como en otras poblaciones, también en Quismondo, el 16 de agosto de 1599 se pusieron bajo la protección de San Roque, proclamándole su Patrón y comprometiéndose toda la población, mediante un Voto Solemne, a celebrar su fiesta cada 16 de agosto y a construir una ermita en su honor, que se hizo realidad en el año 1632. Desde aquel 16 de agosto de 1599, la curva de contagios comenzó a bajar.

EPIDEMIAS EN QUISMONDO

 

              GRANDES EPIDEMIAS EN QUISMONDO

MARIANO ESTEBAN CARO

1-LA PESTE NEGRA EN QUISMONDO (1347-1353).

ERMITA DE SAN SEBASTIÁN.-Está probado documentalmente que la “aldea de Quismondo” ya existía como núcleo poblacional en la navidad de 1194. Entre los años 1347 y 1353 nuestros antepasados vivieron el terror y el sufrimiento causados por la Peste Negra, que produjo la muerte de 25 millones de Europeos. La gran mortandad provocada por esta epidemia llegó en alguna población al 70%. Durante la Edad Media, el pueblo cristiano tuvo a San Sebastián como abogado contra la peste, desde que en el año 680, por su intercesión, Roma se libró de una gran epidemia. Durante la Peste Negra (1347-1353) las gentes de Quismondo se encomendaron a San Sebastián y con limosnas del pueblo le edificaron una ermita, situada junto al Camino Real de Toledo a Castilla. A finales del siglo XIX, junto a esta ermita se abrió el actual cementerio.

LA PESTE NEGRA.-En su forma bubónica se transmitía a los seres humanos por la picadura de las pulgas de ratas y otros roedores. La enfermedad se declaraba súbitamente, con fiebre alta, escalofríos, náuseas, sed, agotamiento físico y temblores. La más grave era la variante pulmonar (90% de mortandad), provocada por el paso del bacilo a los pulmones. Entre sus síntomas destacaban la tos, ahogos y esputos de sangre. Se contagiaba por el aire, incluso “por el aliento de todos los que se hablaban mezclados unos con otros: se infectaban uno a otro. Se morían a pesar de cualquier cuidado”, decía una crónica. También se ponía en cuarentena a los contagiados. Para librarse del contagio, se usaron unas tétricas mascarillas negras.

LAS CUATRO CRUCES.-En las Relaciones sobre Quismondo, enviadas en 1576 al Rey Felipe II, se informa que “este pueblo tiene un voto antiguo de guardar a catorce de setiembre y van descalzos a las cuatro cruces todos juntos en procision los vecinos del pueblo y en viniendo se dice la misa mayor y se da una caridad de pan e vino e queso porque este voto ha que se hizo más de cien años por los hombres buenos antiguos habiendo tenido una gran pestilencia”. Se referían a la Peste Negra. Era una procesión penitencial (iban descalzos). Hechas de madera tosca y orientadas a los cuatro aires dominantes (cierzo o gallego, solano, ábrego y levante), las cruces estaban en pleno campo, situadas junto a un camino, en una hornacina de ladrillos, no lejos de las últimas casas del pueblo. Había una cruz en cada punto cardinal. Cuando llegaba la procesión a cada cruz, mirando hacia el punto cardinal correspondiente, se leía el inicio de uno de los cuatro evangelios y se hacían unas oraciones, pidiendo a Dios que librara a Quismondo de los “malos aires”, que traían las “miasmas” de las epidemias. De hecho la peste pulmonar (contagiada al respirar) era la forma más letal en que se presentaba la peste. Tenía efectos fulminantes.

Esta tradición, con las epidemias de cólera del siglo XIX, evolucionó como celebración del CRISTO DE LA SALUD DE QUISMONDO el 14 de septiembre.

2-LA GRAN EPIDEMIA DE 1599

En España, el siglo XVI transcurrió con la presencia casi permanente de la peste, a lo que se unían malas cosechas y epidemias de tifus (“tabardillo”). En 1599 se declara en Quismondo la epidemia de Peste Bubónica. Era una peste ganglionar, que invadía el organismo a través de la piel, las mucosas y las vías respiratorias, produciendo bubones muy dolorosos en ingles, axilas y cuello, que evolucionaban en hemorragias y necrosis purulenta. A los dos o tres días de ser contagiados morían casi todos. En el Voto a San Roque se dice: “la qual dicha enfermedad a sido causa para morirse mucha gente y vecinos”. En Quismondo murieron unas 300 personas. Ya en enero había muerto el Párroco.

Para librarse de la gran epidemia de 1599, nuestros antepasados se encomiendan a SAN ROQUE, que había sido proclamado abogado contra la peste en el Concilio de Constanza (1414-1418). Le declaran su Patrón y prometen construir una ermita en su honor, que hasta 1632 no se hizo realidad. Y también para evitar el contagio, cumplieron las medidas y recomendaciones, que dio el Corregidor de Toledo. Destacamos algunas: (1)-“Regar con vinagre las calles y las casas todas las mañanas y en las noches hacer grandes humaredas o hogueras de romero, cantueso, tomillo y almoradux y enebro; y esto que dure casi toda la noche”. (2)-“Que no se hagan juntas en que se comuniquen unos con otros sino que se hablen a diez pasos de distancia por lo más”. (3)-“Que en una casa que se hubiere muerto algún enfermo o estuviere malo no entre persona ninguna, sino que la casa se cierre; y la ropa toda ella se queme, ni coman en los platos y vasijas que hubieran comido ni beban”. (4)-“Que cada uno en su casa ha de apercibirse con una albornia (cazuela ovalada) y vinagre con mucha juncia dentro de que huela toda la casa a ser posible”; (5)-“Que enramen las calles con juncia, cantueso y tomillo y alboradux”. (6)-“Guarden en todo el mejor regimiento que pudieren y Nuestro Señor les de la salud que puede, que es la verdadera salud”.

3-AÑO 1885: EL CÓLERA MORBO

A lo largo del siglo XIX se sufrieron en España varios brotes de cólera morbo asiático, una epidemia que, procedente de las grandes zonas endémicas de Asia, había llegado a Europa en 1832. Se transmitía a través del agua, los excrementos y la orina. Sus síntomas eran vómitos y una excesiva diarrea con heces líquidas, sin fiebre. La muerte se producía por deshidratación en menos de una semana. En 1885 se dieron en España 335.986 contagiados y 119.493 fallecidos.

En Quismondo el cólera morbo asiático causó la muerte a 101 personas entre el 14 de junio y el 18 de septiembre. Las fechas coinciden con los meses del calor (en agosto fueron 55 los muertos). El 37,62% fueron niños y el 55,44%, mujeres. La edad media de los fallecidos fue de 32,4 años. El muerto de más edad tenía 85 años y el más joven, 2 meses, llamado Gumersindo Chuvieco, que fue el primero en morir de cólera. Los cadáveres eran enterrados nada más morir.

Se tomaron medidas de “acordonamiento” (confinamiento). La autoridad provincial de Toledo en versos populares recomendaba: “Vivir sin miedo/comer asado/verduras pocas/licor escaso/melones e higos/ni imaginarlos/heces y orina/lejos del cuarto”. Y el Boletín del Arzobispado de Toledo decía que la enfermedad se adquiría por la humedad y la falta de ventilación y por el hacinamiento de personas y animales, recomendando no beber agua fría, pero sí vino añejo y fumigar la casa con azufre. Para aislar a los infectados y evitar el contagio, en muchos lugares se utilizaron las ermitas como “lazareto” (la Bastida y la Guía en Toledo). ¿Fue este el caso de Quismondo? Por tener anejo el cementerio, bien pudieron servir como “lazareto” las ermitas de San Roque y la de San Sebastián. Ésta quizás es la explicación de una tradición inexacta que pervive en Quismondo: que durante el cólera se llevaba a los enfermos a morir “a las tapias del cementerio”.

4-LOS CEMENTERIOS DE QUISMONDO

El subsuelo de la Iglesia Parroquial es el cementerio más antiguo de nuestro pueblo. La Iglesia, por costumbre inmemorial, enterraba a sus hijos dentro del templo. Así consta ya en el primer libro de defunciones de nuestra parroquia, abierto en 1626. Durante la epidemia de 1599, se saturó el subsuelo de la parroquia y se enterró a los cadáveres en pleno campo, cerca de la ermita del Calvario, saliendo por el camino de Novés a la izquierda, donde los de más edad hemos vistos restos cadavéricos. El Rey Carlos III para evitar epidemias prohíbe enterrar dentro de las iglesias (Real Cédula de 3/4/1787). El cumplimiento de esta Orden se fue demorando. De hecho en agosto de 1809 se entierra en el altar mayor de nuestra parroquia a Victorio López Romero, cruelmente fusilado por los franceses ante su padre y su hermana en la Casa de Quiribú (La Companza), donde trabajaba de pastor. Tenía 23 años. En 1823 se decide abrir un cementerio junto a un lugar sagrado como era la ermita de San Roque, que, por mandato del Arzobispo de Toledo, había sido bendecida solemnemente en 1632. El 21/10/1826 es enterrado en este cementerio Antonio Valverde. En 1845 el informe del ministro Madoz constata que el cementerio de Quismondo estaba “en la inmediación de la ermita de San Roque”. Este pequeño cementerio debió saturarse en 1885 con las víctimas del cólera y el Ayuntamiento hace un nuevo cementerio en el camino de Escalona, junto a la ermita de San Sebastián. El 13/12/1885 es enterrado en el “nuevo camposanto de la Villa” Eustaquio López García.

5-AÑO 1918: GRIPE ESPAÑOLA

También Quismondo en 1918 sufrió las consecuencias de la mal llamada Gripe Española: en todo el mundo se contagiaron cien millones de personas, muriendo el 5% de la población. Los síntomas eran fiebre elevada, dolor de oídos, cansancio corporal, diarreas y vómitos. La mayoría de las personas que fallecieron durante la pandemia fue por neumonía bacteriana, con hemorragia pulmonar; y con frecuencia, en menos de cinco días. Las víctimas fueron, sobre todo, jóvenes de entre 15 y 25 años. En octubre de 1918 en la provincia de Toledo fallecieron 1.383 personas a consecuencia de la gripe. En Quismondo murieron 93 vecinos a causa de la gripe.

Además del aislamiento y la desinfección como medios de lucha contra una enfermedad infecciosa, también se suspendieron algunas actividades económicas, como los mercados. Se distribuyeron medicamentos y alimentos como leche condensada y huevos. La Delegación Provincial de Sanidad de Toledo señalaba que esta gripe era fácilmente evitable “si se ponían en práctica las medidas preventivas y profilácticas recomendadas por la ciencia, siendo los medios para combatirlas el aislamiento, la desinfección y la vacuna”.

En Quismondo el jueves 26 de septiembre de 1918 fue un día grande: un hijo del pueblo, Domingo González “Dominguín”, tomaba la alternativa en Madrid. Fue José Gómez Ortega, “Joselito” quien se la dio. Para tal ocasión el también toledano Jacinto Guerrero compuso un hermoso pasodoble titulado “La Alternativa de Dominguín”. Muchos quismondanos viajaron a la capital para ser testigos del acontecimiento; irían pertrechados con sus mascarillas, como atestiguan fotografías de asistentes a los festejos taurinos de aquel año 1918.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CAMINO SANTIAGO QUISMONDO GUÍA MULTILINGÜE

 

 

   CAMINO DE SANTIAGO POR QUISMONDO

               GUÍA MULTILINGÜE

MARIANO ESTEBAN CARO

El Camino de Alicante a Santiago cruza Quismondo por varias calles, que son parte integrante de este antiquísimo Camino de Santiago (está documentado ya antes de 1546). Este Camino de Santiago, es Itinerario Cultural Europeo y Gran Espacio de Memoria Colectiva (Consejo de Europa), es también Patrimonio Mundial (UNESCO) y Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.

Un Camino que también, desde la Edad Media, está declarado CAMINO REAL. Por él han pasado innumerables peregrinos a Santiago, viajeros como Santa Teresa de Jesús y el comercio entre el Mediterráneo, Castilla y el Atlántico. Digno de destacar es el paso desde 1273 de la Trashumancia Castellana por este CAMINO REAL DE SANTIAGO POR QUISMONDO. El Rey Felipe VI, con fecha 8 de abril de 2017, declaró la Trashumancia PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL.

Ofrecemos una GUÍA MULTILINGÜE para ayudar a los peregrinos a su paso por Quismondo, en los siguientes idiomas:

ESPAÑOL, FRANÇAIS-FRANCÉS, DEUTSCH-ALEMÁN, ITALIANO-ITALIANO, ENGLISH-INGLÉS, ROMÂNĂ-RUMANO, POLSKI-POLACO, PORTUGUÊS-PORTUGUÉS, SVENSKA-SUECO.

 

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ESPAÑOL

EL CAMINO DE SANTIAGO CRUZA QUISMONDO

             ¡BIEN VENIDO A QUISMONDO!

El Camino de Alicante a Santiago (Camino del Sureste) desde la época medieval, cruza de sur a norte, la villa de Quismondo (Toledo), una población que ya existía en el año 1194 y tuvo, durante varios siglos, un hospital-albergue para acoger a los muchos peregrinos que pasaban por aquí.

Le damos la bienvenida a nuestro pueblo. Con esta GUÍA queremos facilitarle el paso por nuestras calles que desde siempre son CAMINO DE SANTIAGO y también CAMINO REAL.

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Este CAMINO DE SANTIAGO entra en Quismondo desde Novés-San Silvestre (por la calle Camino de Novés); llega a la Plaza Sergio del Castillo, donde está la fuente-abrevadero (El Caño); sube (¡¡Ojo, cuidado!!) por la calle Constitución; al final de la calle Constitución (¡¡Ojo, cuidado!!) hay que tomar a la izquierda la calle del Torero Domingo González Dominguín y siguiendo (¡¡Ojo, cuidado!!) la acera derecha de la calle Dominguín, se llega a la calle Comercio, en la que hay Banco-Cajero,  Casa de la Cultura (zona Wi-Fi), Supermercados  (pan, refrescos, fruta). En la parte trasera de esta misma manzana de las calles Dominguín-Comercio está el Centro Médico.

Al final de la calle Comercio, se sigue de frente por la calle Patricio Puebla (antigua calle Real de Escalona), en la que hay salchicherías, papelerías, prensa diaria. Se cruza la antigua Carretera Nacional V de Extremadura (donde hay cafeterías) y se sigue de frente por la calle Camino Real de Castilla.

Se deja el Cementerio a la izquierda y se cruza la Autovía de Extremadura por un puente. Al terminar el puente, hay varios caminos (¡¡¡¡¡Ojo, cuidado!!!!!!!, peligro de perderse), que NO son el Camino de Santiago.

Al final del puente hay que seguir, totalmente a la izquierda, por la Vía de Servicios paralela a la Autovía, que ya es de tierra, y a unos 100 metros se toma el primer camino a la derecha, que es ya el camino de Escalona (Camino de Santiago).

¡BUEN CAMINO, PEREGRINO!

                      ¡Ultreya!

 

 

 

FRANÇAIS-FRANCÉS

                  CHEMIN DE SAINT JACQUES

Le chemin de Saint Jacques traverse Quismonde

   Bienvenu à Quismonde

Le chemin d’Alicante à Saint Jacques (chemin du sud-est) dès moyen-âge, traverse du sud au nord la cité de Quismonde (Toledo), un petit pays qui existait déjà en 1194 et qui pendant plusieurs siècles eut un hôpital-auberge pour accueillir de nombreux pèlerins qui y passaient.

Nous vous donnons la bienvenue à notre pays. Avec ce guide nous voulons vous faciliter le passage par nos rues, qui depuis toujours sont CHEMIN DE SAINT JACQUES et également CHEMIN ROYAL

Ce CHEMIN DE SAINT JACQUES entre dans Quismonde des Novés-Saint Sylvestre (par la rue CAMINO DE NOVES); arrive à la PLACE SERGE DEL CASTILLO où se trouve la source (El Caño); vous devez monter (mais, attention!!) par la rue CONSTITUTION, à la fin de la rue Constitution (attention) il faut prendre à gauche la rue TORERO DOMINGO GONZALEZ DOMINGUIN et en continuant, le trottoir droit de la rue Dominguin s’arrive à la rue du COMMERCE. Là vous trouverez la Banque, la Maison de la Culture (zone Wifi), supermarchés. Par derrière vous trouverez le Centre Médical.

En arrivant à la fin de la rue du Commerce, on prend en face la rue PATRICIO PUEBLA (ancienne Rue Royal de Escalona). Vous y trouverez Charcuteries, papeteries, presse. On peut traverser l’ancienne Nationale V d’Extremadura (cafétérias) et on suit en face par la Rue CAMINO REAL DE CASTILLA (Chemin Royal de Castilla).

A gauche on voit le cimetière et on traverse l’autoroute d’Extremadura par le pont. En terminant le pont il y a divers chemins, attention, il y a danger de se perdre, car ne sont pas tous le Chemin de Saint Jacques. A la fin du pont il faut aller totalement à gauche, par la Via de Servicios parallèle de la Autovia, qui est en terre et à 100 mètres on prend le premier chemin à droite, qui c’est déjà le chemin d’Escalona (CHEMIN DE SAINT JACQUES).

BON CHEMIN, PELERIN!

ULTREYA!

 

DEUTSCH-ALEMÁN

 DER JAKOBSWEG KREUZT QUISMONDO

               HERZLICH WILLKOMMEN IM QUISMONDO!

Der Weg von Alicante nach Santiago (südöstliche Weg), kreuzt seit dem Mittelalter, von Süden nach Norden, die Quismondovilla (Toledo). Die Villa existiert schon im 1194 und hatte während mehrere Jahrhundert eine Krankenhaus-Herberge, welche die Pilger beherbergte.

Wir heißen Sie in unserer Villa willkommen. Mit diesem REISEFÜHRER möchten wir Ihnen die Durchreise durch unsere königlichen Straßen, den Jakobsweg erleichten.

                                                           +++

Der JAKOBSWEG führt von Quismondo durch die Straßen von Novés-San Silvestre. Auf dem Weg erreicht man das Plaza Sergio del Castillo, wo ein Brumen (El Caño) steht. Am Ende der Straße Constitución müssen Sie links auf die Straße Torero Domingo González Dominguín abbiegen.

Weiter rechts halten an die Comercio Straße. Hier finden Sie eine Bank, das Kulturhaus (WLAN- Zone), Supermärkte (Brot, Getränke, Obst…) . Hinter dem Häuserblocke von Dominguin-Comercio befindet sich das Klinikum.Am Ende der Straße Comercio kommen Sie über die Patricio Puebla (die alte Real de Escalona Straße), dort befindet sich eine Metzgerei, ein Schreibwarenladen und die Zeitung.Überqueren Sie die alte Carretera Nacional V de Extremadura Bundesstraße (wo sich verschiedene Cafés befinden) und gehen Sie geradeaus, über die Straße Camino Real de Castilla.Verlassen Sie den Friedhof links und gehen Sie über die Brücke, um die Bundesstraße zu überqueren. Am Ende der Brücke gibt es verschieden Wege, die nicht der Jakobsweg sind. Passen Sie auf, dass Sie sich nicht verlaufen. Sie müssen den ersten linken Weg von der Autobahnraststätte (nicht asphaltierter Weg ) nehmen und einige 100 Meter weitergehen. Danach biegen Sie rechts auf den Weg Camino de Escalona (Camino de Santiago) ab. ¡BUEN CAMINO PEREGRINO! (Guten Pilgerweg!) ¡ULTREYA! Ultreya (von lateinis ultra-weiterhin- und eya– zu bewegen-. Sinngemäß: weiter gehen/ in Bewegung bleiben) ist ein Gruß unter den Pilgern auf dem Camino de Santiago. In der Gegenwart ist das kein gewöhnlicher Gruß, häufiger ist der «Guten Weg!»

ITALIANO-ITALIANO

           Il Cammino di Santiago atraverso Quismondo

                              ¡Benvenuti a Quismondo!

Il camino da Alicante a Santiago (camino sud-este) fin dall´epoca Medioevale atraversa da sud a norte il paese di Quismondo (Toledo), una popolazione che esisteva gia nell´anno 1194 e che lungo vari secoli abilitó un servizio di hospital-alberghe per accogliere i numerosi Pellegrini che passavano per quella localitá.

Le diamo il ben venuto alla nuestra popolazione. Con questa guida vogliamo facilitare il passo por le nuestre strade che da sempre sono CAMMINO DE SANTIAGO ed anche CAMMINO REALE.

Da Novés-San Silvestre, questo camino di Santiago passa per Quismondo per la strada camino de Novés. Raggiunge la Piazza Sergio del Castillo dovec´é la fontana-abbeveratorio (el CAÑO); salita (¡¡Attenzion!!) per la via Costituzione al termine della stessa (¡¡ attenzione!!); alla fine della Via Costituzione si debe prendere a sinistra la via del Torero Domingo González Dominguín e continuare per il marciapiede a destra della Via Dominguín si arriba alla Via Comercio, nellacualec´e´un Banco-Cajero, casa di cultura, zona Wi-fi), super-mercato, (pane, bevande, fruta). Nella parte posteriore della stessa Via Dominguín-Commercio si trova il Centro Medico.

Alla fine della Via Comercio si segue difronte per la Via Patricio Puebla (antica Via Real de Escalona), nella quale si trova una salchichería,cartoleria, prensa periodici. Si atraversa la antica strada nazionale V di Extremadura (dove si trova una caffetteria), si segue difronte per la Via Camino Reale di Castilla.

Si lascia il cimitero a sinistra e si atraversa la Autovia di Extremadura per il ponte. Alla fine del ponte ci sono varie strade: ¡attenzione, pericolo di perders! perche nonsono il Camino di Santiago.

A finale del ponte bisogna seguire a sinistra per la via di servicio parallela della Autostrada che é di terra; e a circa cento metro si prende il primo camino a destra che é gia il camino di Escalona. (Camino de Santiago).

¡BUON CAMMINO, PELLEGRINO!

                                   ¡ULTREYA!

 

 

 

ENGLISH-INGLÉS

                The Camino de Santiago crosses Quismondo        

                                  Welcome to Quismondo!

The Camino from Alicante to Santiago (The southeast path) since the medieval times, crosses from the south to the north, the entire population of Quismondo (Toledo), which already existed in the year 1194 and had, during several centuries, a hospital-hostel to accommodate the many pilgrims passing by.

We welcome you to our town. With this GUIDE we want to show you the route through our streets which have always been the CAMINO DE SANTIAGO (THE ROAD TO SANTIAGO) and also CAMINO REAL (THE ROYAL ROAD/PATH).

                                          + + +

The CAMINO DE SANTIAGO goes into Quismondo from Novés-San Silvestre ( through Camino de Novés street); arrives at the Sergio del Castillo square, where the fountain and drinking-trough (El Caño) lies; goes up (be careful!!) the Constitución street (be careful!!) you have to turn left into Torero Domingo González Dominiguín street keeping yourself on the right hand side of the Dominiguín street, you will arrive at the Comercio street, where you will find a bank, The Cultural Centre (Wi-Fi zone), supermarkets (daily baked bread, fresh fruit and refreshments). There is a medical centre just behind the Dominiguin- Comercio streets.

At the end of the Comercio street, one continues along the Patricio Puebla street (ancient Royal street of Escalona), where there are delicatessens, stationary shops and newsagents. It crosses the old National V road to Extremadura (where there are coffee bars) and it continues on the Camino Real de Castilla street.

One leaves the Cemetery on the Left and crosses the Extremadura highway over a bridge. On the other side of the bridge there are several paths (Be careful! There is a danger of getting lost) that are NOT the Camino de Santiago.

On the other side of the bridge, one has to only keep to the left following La vía de servicios parallel de la Autovía (The highway services route), which is a dirt and stone track. After about 100 metres one takes the first path on the right, which is the Escalona route (Camino de Santiago).

                Have a good walk, Pilgrim!

                           ¡Ultreya!

 

 

ROMÂNĂ-RUMANO

CALEA SANTIAGO DE LA QUISMONDO

Drumul din Aicante pana la Santiago trece prin Quismondo!

Asadar bine ati venit a Quismondo (drumul de sud est.)

Inca din epoca medievala drumul intre Alicante si Santiago adica de sud la nord.

Oraselul Quismondo (Toledo) era o regiune care exista inca din anul 1194 si unde au avut chiar si un loc de azil tip spital unde se primeau pelerinii care treceau pe acolo.

Bine ati venit in orasul nostru. Cu acest ghid turistic dorim sa le facilitam trecerea, perindarea prin strazile orasului care sunt dintodeauna Drumul spre Santiago deasemeni Drumul imparatesc.

Acest Drum spre Santiago intra in Quismondo venind dinspre Noves–San Silvestre (trecand prin strada Camino de Noves) care da in strada Sergio del Castillo unde se intalneste Fantana arteziana (El Caño) si urca (atentie) pe strada Constitución care trebuie urmata strada din stanga Torero Domingo González Dominguin. Asadar urmand trotuarul de la mana dreapta sa ajunge la Strada Comercio unde este situate si Banca Cajero,casa de cultura ( in care exista si zona Wi-fi) magazine de alimente si racoritoare.Nu departe de aceastea in spate se afla si un centru medical.

Unde termina Strada Comercio urmand drept inainte strada Patricio Puebla (vechea strada Regala din Escalona) unde puteti gasi de toate, ziare si alte informatii recente. Trecand peste vechea sosea Naciona V din Extremadura unde aflati si cateva cafetari; se continua inainte pe Camino Real de Castilla.

Lasand cimitirul in urma in stanga se trece autostrada de Extremadura pe un pod a carui final va asteapta (atentie pentru a un va rataci pe unul din acele drumuri ce se ivesc care un sunt Camino de Santiago).

Deci la sfarsitul podului trebui urmat primal drum la stanga pe Via de Servicio paralel a autostrazii si care este neasfaltata dupa care la o suta de metri aflati drumul spre Ecalona care intradevar e Dumul de Sntiago.

Va urez Drum Bun Pelerine!

                                          Ultreya

 

POLSKI-POLACO

  DROGA DO SANTIAGO PRZEZ QUISMONDO (Toledo)

                     witamy w Quismondo

Quismodo istniało w roku 1194. Był szpital dla pregrinów.Oferujemy przewodnik po ulicy czyli Droga do Santiago przez Quismondo. Ulice to Camino de Santiago (Droga do Santiago) i są również Prawdziwą Drogą.                                    + + + Wchodzisz do Quismondo przez Camino Novés.Dojedziesz do placu SERGIO DEL CASTILLO gdzie jest fontanna z XVII wieku.Kontynuuj na CONSTITUCIÓN (konstytucji) ulicy aż do końca.Kontynuuj na ulicy Domingo González DOMINGUÍN.Kontynuuj na pierwszej prawej ulicy: Ulica (COMERCIO) COMMERCE. Tutaj bank i kasjer, dom kultury, WiFi, supermarkety. Jest blisko centrum medycznego.Z ulicy COMERCIO kontynuować na ulicy PATRICIO PUEBLA: jest jedzenie, picie, artykuły papiernicze, gazety, następna kafeteria.Skrzyżowanie autostrad starożytny National V (pasek, Kawa).Kontynuuj na ulicy CAMINO REAL DE CASTILLA. Cmentarz jest po lewej.Przez most podnieść autostradę. Koniec mostu dalej w lewo droga razem autostrada równolegle. Przez z usługi w linii równoległej z autostradą (Vía de Servicios równolegle do autostrady).Skrzyżowanie: 100 metrów w prawo to jest droga ESCALONA: to jest DROGA DO SANTIAGO.

                     DOBRA DROGA, PILGRIM 

                              ULTREYA 

 

PORTUGUÊS-PORTUGUÉS

CAMINHO DE SANTIAGO POR QUISMONDO

  Bem-vindo ao Quismondo  Quismondo é uma polação que já existia no ano de 1194 e que durante muitos séculos teve um hospital-abrigo para os muitos peregrinos que passaram por aqui.Com este guia queremos ajudá-lo a passar pelas ruas da nossa cidade, que são o Caminho de Santiago.De Novés chegamos a Quismondo através da Plaza Sergio del Castillo, onde está localizada a Fuente Tvadero. Continuamos ao longo da Calle Constitución. No final da esquerda, pegue a rua DOMINGO GONZÁLEZ DOMINGUÍN. No final da direita você tem que seguir a rua COMERCIO onde existe um banco com ajero, supermercados. O centro médico é muito próximo. De Calle Comercio, no final você tem que pegar a rua chamada PATRICIO PUEBLA. Nesta rua PATRICIO PUEBLA há salsichas, artigos de papelaria, jornais diários. No final é o Colégio das Crianças, no cruzamento com a antiga estrada de Madrid a Extremadura e Lisboa. Nas proximidades existem cafés.Depois dessa travessia, continuamos pela rua CAMINO REAL DE CASTILLA. Deixamos o cemitério à esquerda e continuamos até a ponte que atravessa a rodovia Madrid-Lisboa.No final da ponte, há perigo de tomar um caminho equivicado. Você tem que seguir a esquerda para na Via de Servicios, que está no chão e corre paralela à rodovia.Seguindo a Estrada do Serviço, pegamos a primeira estrada que vai para a direita, que é o Caminho de Escalona e o Caminho de Santiago.

                         BOM CAMINHO, PEREGRINO

                       ULTREYA

 

SVENSKA-SUECO

Vägen till Santiago av Quismondo

(väg från Alicante till Santiago)

Välkommen till Quismondo

Quismondo fanns i 1194:Det fanns ett sjukhus för pilgrimer.Med den här guiden hjälper vi dig att följa Vägen till Santiagogenom gatorna i Quismondo.På NOVÉS gata kommer du till SERGIO DEL CASTILLO torget: 1700-talets fontän.

Fortsätt på gatan CONSTITUCIÓN.Vid slutet till vänster följ gatan DOMINGUÍN.Följ första gatan till höger: gata COMERCIO:Det finns bank, kassör, ​​huskultur, wifi, stormarknad. Medicinsk centrum i närheten.

Följ med PATRICIO PUEBLA Street: Det finns butik av bröd, mat, dryck, korvar, brevpapper, press, Kafé.

Korsa vägen och fortsätt på CAMINO REAL DE CASTILLA. Kyrkogården är till vänster.

Korsa motorväg med bro. Följ allt till vänster väg parallell med motorvägen. Vid 100 meter, följ den första vägen till höger: Det är väg av Escalona och det är också CAMINO DE SANTIAGO                   

                                     Bra sätt, pilgrims                        

                                            ULTREYA

 

TINANÍ SIGLO XXI

EL TINANÍ EN EL SIGLO XXI

MARIANO ESTEBAN CARO

 ENTRAÑABLE FIESTA

El Tinaní es para los hijos de Quismondo una de las fiestas más entrañables. “Está profundamente arraigada en el corazón del pueblo”, se puede leer en el libro QUISMONDO, OCHO SIGLOS DE HISTORIA (pg. 72) publicado por Mariano Esteban Caro en 1993.

Por una larga tradición oral sabemos que de siempre se ha conocido esta fiesta en Quismondo, con el mismo  nombre e idéntico ceremonial: La Bandera de España con Cristo Resucitado bordado. Nunca se usaron uniformes militares, ni armas. Ni capisayo alguno. Los jóvenes y los niños han vestido sencillamente como los de su época. Sólo una medalla (a veces prestada) y la banda blanca. Las alabardas siempre fueron no armas defensivas, sino pacíficos ramos de flores y campanillas. Durante la misa y la procesión se han ejecutado las mismas ceremonias, al ritmo de la dulzaina castellana y el tamboril, por generaciones de hombres jóvenes y niños quismondanos, que de modo espontáneo y libre acudían cada año a “rematar” esta entrañable fiesta. Para participar en las ceremonias del TINANÍ no han existido más normas ni más órdenes que las del corazón joven de tantos quismondanos.

TINANÍ es palabra autóctona de nuestro pueblo, formada por la onomatopeya de la melodía de la flauta en el Baile de la Bandera.

NO ES UNA LEYENDA

Nunca fue una manifestación simplemente folklórica. Ni la representación colorista de una leyenda, que sólo existiera en el imaginario popular. Cristo Resucitado ahora está vivo. Es una persona real no una cosa ni una venerable tradición. Es contemporáneo nuestro. Capaz de transformarnos y hacer de nosotros hombres y mujeres nuevos y mejores a su imagen que «pasó por la vida haciendo el bien». A Él nos unimos mediante la fe y el amor: Es Camino hacia la verdadera felicidad. Es Verdad, que hace libres. Cristo es ahora para nosotros Vida  llena de sentido y  de valores.

SIGNIFICADO RELIGIOSO

Por encima de otros intereses sociales de promocionar el folklore o el turismo, hay que mantener vivo su significado profundamente religioso en honor de Cristo Resucitado, que ha vencido al mal y a la muerte. Y, también en el siglo XXI, nos abre los caminos hacia un mundo nuevo y mejor. Una fiesta que nos impulsa y nos compromete a vencer al mal haciendo el bien. Es la exigencia de Jesús Resucitado. Nuestro compromiso existencial del Tinaní en el siglo XXI. Hoy.

 

FIESTAS 1935

FIESTAS DE QUISMONDO 1935

    BAILANDO HASTA EL AMANECER

 

MARIANO ESTEBAN CARO

Traemos a estas páginas la Crónica de las Fiestas Patronales de Quismondo del año 1935, publicada en el DIARIO CATÓLICO “EL CASTELLANO” de Toledo del día 22 de agosto.

Jueves 22 de agosto de 1935

LAS FIESTAS DE QUISMONDO

ACTOS RELIGIOSOS .-Durante los días 14, 15, 16 y 17 se han celebrado con gran brillantez las fiestas en honor de San Roque. Los días 15, 16 y 17 después de la misa de comunión, se celebró la solemne, en las que pronunció elocuentes sermones sobre la vida de San Roque el cura de la misma iglesia Don Ignacio García (1). Una vez celebrada salió la procesión presidida por el alcalde don José Tapias (2) y otras comisiones de autoridades, recorriendo todas las calles del pueblo la banda de música de Val de Santo Domingo. La entrada en el templo ha sido verdaderamente emocionante y desconocida hasta hoy en este pueblo por la gran concurrencia de forasteros.

 

BAILES.-Después de la procesión la banda de música interpretaba algunas piezas bailables, alternando después con ésta la gran orquesta madrileña “Tapias” (3) que duraba hasta altas horas de la madrugada en que daban por terminado su trabajo; de esta forma los quismondanos pueden contarse entre los grandes aspirantes al título de “Campeones de Baile de Resistencia”. ¡Día y noche bailando!…el campo a estas horas será el que más note sus consecuencias, a pesar de que la naturaleza de la juventud quismondana es extraordinaria. Hubo concurso de vals, tango, carreras de cintas, de sacos, de bicicletas y por último como no estaban contentos, eligieron a su representante de belleza, siendo proclamada “Miss Quismondo” la señorita Amparito García (4).

NOVILLADA.-El día 17 se celebró la anunciada novillada, que de no haber tenido que intervenir los quismondanos José García “Colomo II” (5) y el rey de las charlotadas madrileñas Antonio Rodríguez “Chepa de Quismondo” (6), los espectadores tendrían que haberse tenido que sentir todos toreros y bajar al ruedo a ayudar al novillero “Niño de las Ventas” (7), que el miedo le secaba la garganta y a cada momento pedía ¡Agua! ¡Me ahogo!…¡Pobrecito!…Como todos los aspirantes a matadores fueran como éste, la fiesta de los toros tocaría a su final.

El segundo fue recibido por seis verónicas por “Colomo II” que hizo ponerse en pie a la gente por la serenidad y valor que ponía en su arte; con la muleta se pasó al toro por naturales, de pecho, de rodillas etc, terminando con una estocada. La música que desde que empezó no dejó de actuar, le hizo honor después en compañía de los mozos que recorrieron con él el pueblo en hombros. Cortó las orejas, rabo y patas.

El “Chepa de Quismondo”, que por sus facultades físicas la gente parece tomarlo a broma, es otra maravilla del toreo por su estilo y valor. Estos dos jóvenes quismondanos no hemos de tardar en verlos unidos por las grandes plazas de España.-M.L.F.

NOTAS INFORMATIVAS

(1)-Es Don Ignacio García-Cabañas Mohíno, Párroco de Quismondo desde primeros de 1935, donde se distinguió por su sencillez y su caridad hacia los más humildes del pueblo.  Tenía 33 años cuando, en los aledaños del cementerio de Novés, el 27 de julio de 1936, obtuvo la gracia del martirio. Es “Siervo de Dios” por haberse iniciado el proceso eclesial para ser declarado “Santo”.

(2)-Es José Tapias Merchán, Alcalde de Quismondo desde finales de 1933.

(3)-En la Orquesta “Tapias” tocaba el piano Pablo Tapias Zamorano, que siendo niño, quedó ciego mientras jugaba en las calles de Quismondo: con el rejón de una peonza (“rimponcia”) perdió un ojo y el otro con la vara (como espada) de un compañero de juego. Las gestiones de Dominguín y de su esposa Gracia Lucas consiguieron que fuera pensionado por la Diputación Provincial de Toledo para que estudiara piano en el Real Conservatorio de Madrid. Primer Premio del Concurso Nacional de Piano en septiembre de 1932, actuaba en las más importantes salas de baile (café-teatros) de Madrid y en los saraos de la alta sociedad madrileña. Compositor de populares chotis, valses y pasodobles toreros, el 17 de agosto de 1931, dentro del Programa de Fiestas de Quismondo, dio un recital de piano en la Plaza.

(4) No tengo más norticias.

(5)-Colomo II era José García-Zarco Martín, que estaba dotado con grandes cualidades para el toreo. Marcial Lalanda estuvo en Quismondo, para que Colomo se fuera con él y enseñarle el Arte de Cúchares. Consiguió grandes éxitos en Quismondo y en muchos pueblos de la comarca.

(6)-“El Chepa de Quismondo” era Antonio Rodríguez. Nació en Quismondo en 1912. Hijo del tío “Capotín” (un típico apodo taurino de Quismondo) y hermano de Calixto. Tenía una gran deformidad en pecho y espalda. Hizo su presentación en 1936 en la plaza de Tetuán de las victorias y fue inmortalizado por el pintor Ignacio Zuloaga en un cuadro que se expone en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).

(7)-Niño de las Ventas: Cossío en “Los Toros” solamente dice de él que se llamaba Adolfo Villar Moltó, que fue novillero y que actuó por las cercanías de Madrid.

 

 

 

 

         EL CÓLERA EN QUISMONDO

                 AÑO 1885

MARIANO ESTEBAN CARO

El año 1885 llenó de muerte nuestro pueblo: El cólera morbo asiático, que causó la muerte a 101 quismondanos entre el 14 de junio y el 18 de septiembre. Las fechas coinciden con los meses del calor.

La media de muertes en los tres años anteriores fue de 31,3 al año, siendo 139 en el año 1885, de los cuales 101 fueron causados por el cólera. En agosto fueron 55 los muertos. En la semana de las fiestas se entierran 14 personas. Se los enterraba a las pocas horas del fallecimiento.

Fueron 31 familias las que perdieron a la madre y 16 al padre. Desaparecieron nueve familias enteras. Muchas madres fallecieron a los pocos días de morir sus hijos, sin duda contagiadas. El 37,62% fueron niños y mujeres el 55,44%. La edad media fue de 32,4 años. El muerto de más edad tenía 85 años y el más joven, 2 meses, llamado Gumersindo Chuvieco, que fue el primero en morir de cólera.

Las medidas que se tomaron habían sido reflejadas en el Boletín Oficial de la Provincia de Toledo (5 de octubre de 1833) a modo de poema: “Vivir sin miedo/comer asado/verduras pocas/licor escaso/melones e higos/ni imaginarlos/heces y orina/lejos del cuarto”. El Boletín del Arzobispado de Toledo (2 de septiembre de 1854) decía que la enfermedad se adquiría por la humedad y la falta de ventilación y por el hacinamiento de personas y animales y recomendaba no beber agua fría, pero sí vino añejo y fumigar la casa con azufre.

Al hablar de esta epidemia de cólera en Quismondo hay que dejar constancia de la labor realizada por tres personas de nuestro pueblo: D. Domingo Peinado, médico de Quismondo ya en el año 1871, que seguía haciendo y vendiendo el medicamento contra las fiebres tercianas inventado en 1832 por el Farmacéutico de nuestro pueblo D. Manuel García de Muro. Así mismo el Cura Párroco don Tomás Herrero, que administró los sacramentos a todos los adultos, que murieron de cólera. Y también el enterrador llamado Eusebio Caro. Los tres cumplieron con su deber, a pesar del peligro de contagio. Es su mejor elogio.

 

 

 

 

           SANTA TERESA POR QUISMONDO

             Y EL MILAGRO DE LAS ROSAS

MARIANO ESTEBAN CARO

LA ALDEA DE QUISMONDO Y EL CAMINO DE TOLEDO A ESCALONA.-En la Navidad de 1194 ya existía la aldea de Quismondo. Comenzó a formarse cerca de una torre de vigilancia y guía (“bury” en árabe), en el cruce del camino de Escalona a Toledo con el camino de Maqueda a Alamín. Este camino, hoy La Mangada-El Monte, fue abierto por los musulmanes a mediados del siglo IX.

En 1194 Quismondo fue el punto de referencia seguro para el amojonamiento y delimitación de los términos de Escalona y Maqueda, que venía a resolver un largo pleito. Para ello, una comisión de hombres buenos se situó en la loma “Tumelosa” (hoy depósito del agua) “in directo de aldea quae dicitur Quismondo” (documento de 1211). Por esta razón, dicha loma con sus aledaños fue conocida posteriormente como “La Pleitera”.

Desde esta loma la comisión va avanzando y poniendo mojones (todavía hay alguno) para señalar la linde: un mojón, al cruzar el camino de Maqueda a Alamín (El Monte) y, al llegar por la loma hoy cañada, al camino de Toledo a Escalona, colocan un “gran mojón”. En este camino, en dirección sur estaba situada la aldea de Quismondo.

CAMINO REAL Y CAMINO DE SANTIAGO.-Desde el año 1273, en que nació el Honrado Consejo de la Mesta de Pastores de Castilla, el viejo camino Toledo-Escalona por Quismondo es Camino Real (“lugar del Rey”), sujeto sólo a la jurisdicción regia, por encima de la señorial-feudal y la concejil-municipal.

Por este Camino Real han trashumado inmensos rebaños de ovejas e incluso ganado vacuno hacia la Cañada Real Segoviana en término de Novés. Cruzaba Quismondo por la Calle Real de Escalona (Patricio Puebla-Comercio), Calle de la Flor (Domingo G. Dominguín) y Calle Honda (Constitución).

En el año 1546 Pedro Juan de Villuga publicaba el “Repertorio de todos los caminos de España”, en el que destaca el Camino de Alicante a Santiago, que unía el Mediterráneo con el Atlántico. Desde Alicante, pasando por varias provincias, llega a Toledo, donde sigue por Villamiel, Huecas, Novés, San Silvestre y Quismondo hacia Escalona, Paredes, Guisando y Cadalso. Cruza las provincias de Ávila, Valladolid y Zamora hasta Astorga; y adentrándose en Galicia termina en Santiago de Compostela. En Quismondo el Camino de Santiago va por las mismas calles que el Camino Real.

SANTA TERESA POR QUISMONDO.-Este Camino a Santiago de Compostela fue frecuentado por Santa Teresa, especialmente en tierras de Valladolid, Ávila y Toledo. En este Camino de Alicante a Santiago está también Cadalso, donde vivían unos parientes de Santa Teresa, a los que visitó en varias ocasiones. En 1569 vino de nuevo a Cadalso al Convento franciscano de Ntra. Sra. de los Ángeles para ver a Fray Antonio de Segura, que era Guardián y consejero de confianza de la Santa. Ciertamente Santa Teresa estuvo en Escalona en 1568 durante dos días (30 y 31 de mayo) invitada por la Marquesa de Villena. Vivió en la fortaleza-palacio, donde tuvo tiempo de admirar su grandiosidad. Parece que aquí se inspiró para escribir “Las Moradas”, su obra maestra.

Santa Teresa visitó Toledo por primera vez en el año 1562, fundando el convento de Carmelitas en 1569 (“La Quinta” fundación). En total siete viajes. El último en 1580.

¿Qué camino seguía Santa Teresa de Jesús para ir de Escalona a Toledo? Parece que hacía la ruta del viejo Camino (Camino de Santiago) desde Escalona por Quismondo, San Silvestre, Novés, Huecas y Villamiel. Además en Quismondo pernoctaba su consejero Fray Antonio de Segura en sus viajes de Cadalso a Toledo. A este santo Guardián la Santa escribió una de sus cartas.

Del paso de Santa Teresa por este camino de Escalona a Toledo, Don Agustín Rodríguez, profesor de Historia Eclesiástica y Teología en la Universidad Pontificia de Toledo y académico de número de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, escribió lo siguiente: “Escalona, Quismondo, Novés, Huecas y Villamiel señalan, muy probablemente, otras tantas etapas del viaje, que guardan, por ventura, ignorados recuerdos de la Santa Andariega” (Boletín de la Real Academia de Toledo, 1923 enero/junio, nº 14-15).

OTROS CAMINOS PARALELOS.-Parece que Santa Teresa prefería el camino de Escalona a Toledo por Quismondo a otras rutas paralelas. Aunque en Torrijos tenía algún familiar, Santa Teresa había vivido allí el fracaso de una fundación. El día 2 de enero de 1575, desde Valladolid, escribe Santa Teresa a Don Teutonio de Braganza, Obispo de Évora: “En lo de Torrijos no se le dé a vuestra señoría nada, que cierto el lugar no es nada a mi gusto” (Carta 76, Autógrafo: PCD, Concesa, Milán)).

Tampoco tenía buenos recuerdos San Juan de la Cruz, desde 1568 su compañero en la reforma del Carmelo. Tras la muerte de su marido Gonzalo de Yepes, Catalina, la madre del futuro Juan de la Cruz, con sus dos hijos, comienza una peregrinación por tierras de Toledo, buscando el amparo de la familia. En Torrijos, donde vivía Diego de Yepes, hermano del difunto Gonzalo, no encontrará ayuda, ya que alegará que eran demasiado pequeños para recibirlos” (JC Gómez-Menor, San Juan de la Cruz y su Familia Torrijeña).

 UN MILAGRO EN QUISMONDO.-También en Quismondo hizo un milagro Fray Antonio de Segura, consejero de confianza de Santa Teresa. Acaeció en el último tercio del siglo XVI, en la Casa del Párroco de Quismondo. Este buen sacerdote bien pudo ser don Gaspar de Santander, una de las primeras víctimas de la epidemia de 1599 y que estuvo en Quismondo casi 30 años.

Ofrecemos el texto del hecho milagroso: “Era Invierno, y el tiempo muy rezio, y la tierra muy aspera. Bolviendo de esta jornada, llegò a un pueblo del Reyno de Toledo que se dize Quismondo: avia en el muy poca noticia de frayles Descalços, no hallò quien les diesse posada, fuesse al Cura y pidiole con mucha humildad, que por amor de Dios los recibiesse aquella noche en algun pajar si avia: el Clerigo era devoto, recibiole de buena gana, y gustò tanto de su santa conversación, y de oyrle hablar de Dios, que después de averle dado colación que ayunava, le dexò su cama, y aposento: a la mañana luego en siendo de dia se partio despidiendose del Cura, y agradeciendole mucho la caridad que le avia hecho: levantose el buen Sacerdote, entrò en su aposento donde el santo huesped avia dormido, y hallò la cama de la misma manera que la noche antes la avian compuesto y toda cubierta de rosas blancas, y coloradas muy frescas, y olorosas, siendo en la mayor furia del Invierno admirose mucho de verlas, y todos los que las vieron lo tuvieron por milagro, por ser cosa imposible, y fuera del curso natural aver en tal tiempo semejantes rosas en aquella tierra, quando aun no apuntaban a brotar los rosales, y assi lo contava por milagro el buen Cura a frayles y seglares”.

Este texto, en Castellano Clásico, está tomado de laChronica de la provincia de San Joseph de los Descalzos de la Orden de los Menores de San Francisco”. Autor: Johannes de Sancta María, Imprenta real 1615 (Original: Biblioteca Nacional de Austria, página 354).

CAMINO VIVO.-De este Camino hemos de respetar incluso su trazado físico. En él están grabadas la memoria y las huellas existenciales de grandes y venerables personajes así como de innumerables hombres y mujeres anónimos a lo largo de los siglos. “El Camino de Santiago es ámbito de comunión entre generaciones” (Juan Pablo II).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                  CAMINO REAL DE SANTIAGO POR QUISMONDO

                  Mariano Esteban Caro

EL CAMINO REAL QUE CRUZA QUISMONDO.-Todavía se recuerda en Quismondo el paso de inmensos rebaños de ovejas merinas trashumando por la antigua calle Real de Escalona (Patricio Puebla), por la calle de la Flor (Dominguín) y por la calle Honda (Constitución): hacia el sur en otoño y hacia el norte en primavera. Avanzaban varias leguas al día hasta el siguiente descansadero. Según la costumbre secular de la trashumancia, con el sonido de los grandes cencerros de los carneros castrados, que guiaban al rebaño y las pequeñas cencerras de las hembras-guía, cada millar de ovejas traía 50 carneros con sus cenachos de esparto anticubrición. El rabadán venía a la cabeza del rebaño (a ratos en caballería); dos pastores vigilando en los laterales para que no se desmandara el ganado hacia los sembrados o se “introdujera” en algún portal. Cerrando la marcha, dos mancebos o zagales llevaban por el ramal a las acémilas con el serón y las aguaderas. Todos ellos con sus garrotes, sus artísticos morrales y zahones de cuero, la manta al hombro, con peales y albarcas para los pies. Y, para el manejo del ganado, cinco perros careas, atentos siempre a la voz y al silbido del pastor; así como varios mastines con collares metálicos de pinchos (carlancas) contra los lobos. Estos caninos tenían derecho a la misma ración de comida que el pastor.

Incluso, previo aviso del pregonero, pasaban enormes manadas de de vacuno serrano (negro-avileño y morucho de media casta). Y alguna vez, también ganado bravo en los traslados de dehesas o encierros para lidia. El Quijote refleja esta estampa: “El tropel de los toros bravos y el de los mansos cabestros, con la multitud de los vaqueros y otras gentes”.

Con los cercanos pilones del Caño y de la Tambora como fuente-abrevadero, lo más ancho del Camino de Novés hasta el arroyo, bien pudo servir en la antigüedad como descansadero.

Estos animales pasaban por aquí por ser “Calles Reales”, que en su origen habían sido “Camino Real” con las servidumbres y privilegios propios de estas vías de comunicación, a las que Alfonso X el Sabio (1221-1284) declaró “lugar del Rey” por encima de las jurisdicciones concejiles y señoríos feudales.

UN VIEJO CAMINO.-En 1546 Juan Villuga publicaba el “Repertorio de todos los caminos de España”, en el que destaca el Camino de Alicante a Santiago, que unía el Mediterráneo con el Atlántico. Partiendo de Alicante, transcurre por varias provincias hasta llegar a Toledo, desde donde sigue por Villamiel, Huecas, Novés, San Silvestre y Quismondo hacia Escalona, Paredes y Guisando. Por tierras de Ávila, Valladolid y Zamora llega a Astorga en la Vía de la Plata. Y ya en Galicia, hasta Compostela.

Según los historiadores del sistema viario español, los caminos en el siglo XVI, descritos por Villuga, coincidían con las rutas de la época romana (calzadas y caminos secundarios). Las 34 calzadas romanas hispanas estaban conectadas por caminos transversales secundarios. El trazado del Camino de Alicante a Santiago va desde la mediterránea Vía Augusta en Lucentum (Alicante), cruza la Vía ad Galias por Toletum (Toledo), hasta llegar a la Vía de la Plata en Asturica Augusta (Astorga). Y de allí, a la Vía Atlántica en Gallaecia: Finis Terrae y Campus Stellae (Compostela).

La presencia romana en el tramo Escalona-Toledo de este camino de Alicante a Santiago, está plenamente atestiguada por la historia y por los hallazgos arqueológicos.

LOS VISIGODOS.-También en época visigoda sigue habitado y transitado este camino en el tramo de Escalona a Toledo. Por su toponimia hay que destacar a Quismondo. Don Fernando Jiménez de Gregorio, gran historiador de la provincia de Toledo, dice que en la segunda parte del nombre de Quismondo (“Mondo”) hay un componente germano-visigótico: “Posiblemente es un recuerdo de la permanencia visigoda en estos parajes, que ya estuvieron muy romanizados y luego habitados por los visigodos”. “MONDO” significa “protegido” y “QUIS”, “torre”. En tiempos de los visigodos bien podía existir una torre de vigilancia y guía. En las Relaciones del Cardenal Lorenzana sobre Quismondo (año 1788) se dice: “Solo la torre tiene construcción antigua asegurando fue atalaya y desde ella se descubre mucho terreno”. Habría que estudiar arqueológicamente el Poyato.

DOMINACIÓN MUSULMANA.-Los árabes de la Taifa de Toledo estaban convencidos de que los cristianos atacarían desde el norte por los pasos naturales del Tiemblo y Cebreros en la Cordillera Central, siguiendo el viejo camino entre Toledo y la Meseta Superior. Para cerrar este acceso, los musulmanes crearon una línea defensiva a base de fortalezas en Escalona, Alamín, Maqueda y Huecas. También, por razones estratégicas, en la segunda mitad del siglo X, abrieron un camino entre Maqueda y Alamín (hoy la Mangada-el Monte), que se cruzaba con el camino romano de Toledo a Escalona muy cerca de la torre de vigilancia y guía o “bury” de Quismondo. Una torre así existía también en Novés y en Caudilla.

LA ALDEA    REPOBLADORA DE QUISMONDO.- Reconquistado Toledo en 1085, Alfonso VI puso en marcha un trascendental plan de repoblación a base de aldeas. Van apareciendo las Aldeas Repobladoras junto al viejo camino Escalona-Toledo: Paredes de Escalona, la aldea de Vicente Patiño (“La Patina”), Quismondo, San Silvestre, Novés, Huecas y Villamiel.

Está documentada la existencia de Quismondo en la Navidad de 1194. La aldea repobladora de Quismondo comenzó a formarse en el cruce del camino de Escalona a Toledo con el camino de Maqueda a Alamín, cerca de la torre de vigilancia y guía (bury). En 1194 Quismondo fue el punto de referencia seguro para el amojonamiento y delimitación de los términos de Escalona y Maqueda, que venía a resolver un largo pleito. Para ello, una comisión de hombres buenos se situó en la loma “Tumelosa” (hoy depósito del agua) “in directo de aldea quae dicitur Quismondo” (documento de 1211). Por esta razón, dicha loma con sus aledaños fue conocida posteriormente como “La Pleitera”.

LA MESTA Y SUS CAÑADAS.-El Honrado Concejo de Mesta de Pastores de Castilla nació con una Carta- Privilegio de Alfonso X el Sabio en el año 1273, para regular los desplazamientos del ganado y el comercio de la lana. EL Rey Sabio fijó la anchura de estas rutas: no más de 75 metros las cañadas, 38 los cordeles y 20 las veredas, con sus coladas y descansaderos. El tramo del Camino Escalona-Toledo, se cruza con la Cañada Real Segoviana (de la Rioja a Extremadura) en término de Novés; con la Cañada Real de Escalona o Talavera, en término de Quismondo; y con la Real Galiana en Toledo.

Hasta el siglo XX, por nuestro camino trashumaba a estas Cañadas, sobre todo, ganado ovino y vacuno de la sierra de Ávila: “Ya se van los pastores a la Extremadura// ya se queda la sierra triste y oscura” (Cancionero Popular Español). El día 8 de abril de 2017 el Rey Felipe VI Declaraba la Trashumancia Patrimonio Cultural Inmaterial.

CAMINO REAL Y JURISDICCIÓN REGIA.-Estos Caminos y las Calles por las que atraviesa las poblaciones, pasan a ser Caminos y Calles “Reales”. Son vías de uso público en condiciones de libertad, igualdad y gratuidad, con exención de peajes, portazgos y pontazgos.

A la protección personal de los peregrinos y pasajeros se une la tutela del propio «Camino Real», sujeto sólo a la jurisdicción regia como “lugar del Rey”, independiente de la competencia municipal-concejil o señorial-feudal.

Así se conseguía imponer sobre estas vías la «Pax Pública» o “Paz del Camino”. Su bien jurídico más propio y objeto de protección objetiva es el camino mismo en cuanto lugar de paso seguro y libre para peregrinos, pasajeros, comerciantes y ganaderos con sus animales.

No se puede impedir el paso por “Camino Real”, que, en el caso de Quismondo, es también “Camino de Santiago”. Ni invadirlo ni modificarlo ni reinventarlo. Está bajo jurisdicción del Rey, que es la suprema autoridad.

CAMINO REAL DE SANTIAGO POR QUISMONDO.-Desde la creación de la Mesta, nuestro viejo camino y las calles por las que pasa en Quismondo (Novés, Plaza Don Sergio del Castillo, Constitución, Dominguín, Comercio, Patricio Puebla y Camino Real de Castilla) son a la vez “Camino de Santiago” y también “Camino Real”, con sus privilegios y derechos de paso. Ya en los siglos XII y XIII, por este camino, junto al cual habían surgido las aldeas repobladoras, comenzaron a pasar (y todavía siguen pasando en el siglo XXI) los peregrinos a Santiago de Compostela. Resultó determinante la concesión de indulgencias a los peregrinos por los papas Calixto II (año 1120) y Alejandro III (año 1179). En 1248 fue reconquistado Alicante, donde en este siglo XIII ya había hospitales para peregrinos. También, antes del siglo XVI, todos los pueblos de este tramo del Camino Toledo-Escalona (también Quismondo), tenían hospital para peregrinos y pasajeros.

UN CAMINO VIVO.-El Camino de Santiago, Itinerario Cultural Europeo y gran espacio de memoria colectiva (Consejo de Europa), es también Patrimonio Mundial (UNESCO) y Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. No es una “ruta turística” más para pasajeros que van observando el entorno exterior. El Camino de Santiago nos descubre nuestra condición de peregrinos: en lo profundo de su ser, el hombre está siempre en camino. Busca permanentemente el bien y la verdad, que hace libres. El peregrino jacobeo hace el Camino desde dentro de sí mismo hacia una meta trascendente: los valores, que dan sentido a la vida y que, desde su raíz cristiana, han configurado el alma de Europa. Decía Goethe: “Europa nació peregrinando”.

El Camino de Santiago es una experiencia personal, una vivencia religiosa. También una ruta física fijada y mantenida a lo largo de siglos. Camino existencial, vivo actualmente, que no se puede manipular ni modificar a conveniencia. Hay que respetar la memoria colectiva y las huellas de tantos hombres y mujeres, que a lo largo de los siglos, han pasado y siguen pasando por Nuestro Camino. Lugar de con-vivencias y encuentros, “el Camino de Santiago es ámbito de comunión entre generaciones” (Juan Pablo II).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CAMINO REAL POR QUISMONDO

HISTORIA VIVA

 

Mariano Esteban Caro

 

EL CAMINO REAL QUE CRUZA QUISMONDO.-Todavía se recuerda en Quismondo el paso de inmensos rebaños de ovejas merinas trashumando por la antigua calle Real de Escalona (Patricio Puebla), por la calle de la Flor (Dominguín) y por la calle Honda (Constitución): hacia el sur en otoño y hacia el norte en primavera. Avanzaban varias leguas al día hasta el siguiente descansadero. Según la costumbre secular de la trashumancia, con el sonido de los grandes cencerros de los carneros castrados, que guiaban al rebaño y las pequeñas cencerras de las hembras-guía, cada millar de ovejas traía 50 carneros con sus cenachos de esparto anticubrición. El rabadán venía a la cabeza del rebaño (a ratos en caballería); dos pastores vigilando en los laterales para que no se desmandara el ganado hacia los sembrados o se “introdujera” en algún portal. Cerrando la marcha, dos mancebos o zagales llevaban por el ramal a las acémilas con el serón y las aguaderas. Todos ellos con sus garrotes, sus artísticos morrales y zahones de cuero, la manta al hombro, con peales y albarcas para los pies. Y, para el manejo del ganado, cinco perros careas, atentos siempre a la voz y al silbido del pastor; así como varios mastines con collares metálicos de pinchos (carlancas) contra los lobos. Estos caninos tenían derecho a la misma ración de comida que el pastor.

Incluso, previo aviso del pregonero, pasaban enormes manadas de de vacuno serrano (negro-avileño y morucho de media casta). Y alguna vez, también ganado bravo en los traslados de dehesas o encierros para lidia. El Quijote refleja esta estampa: “El tropel de los toros bravos y el de los mansos cabestros, con la multitud de los vaqueros y otras gentes”.

Con los cercanos pilones del Caño y de la Tambora como fuente-abrevadero, lo más ancho del Camino de Novés hasta el arroyo, bien pudo servir en la antigüedad como descansadero.

Estos animales pasaban por aquí por ser “Calles Reales”, que en su origen habían sido “Camino Real” con las servidumbres y privilegios propios de estas vías de comunicación, a las que Alfonso X el Sabio (1221-1284) declaró “lugar del Rey” por encima de las jurisdicciones concejiles y señoríos feudales.

UN VIEJO CAMINO.-En 1546 Juan Villuga publicaba el “Repertorio de todos los caminos de España”, en el que destaca el Camino de Alicante a Santiago, que unía el Mediterráneo con el Atlántico. Partiendo de Alicante, transcurre por varias provincias hasta llegar a Toledo, desde donde sigue por Villamiel, Huecas, Novés, San Silvestre y Quismondo hacia Escalona, Paredes y Guisando. Por tierras de Ávila, Valladolid y Zamora llega a Astorga en la Vía de la Plata. Y ya en Galicia, hasta Compostela.

Según los historiadores del sistema viario español, los caminos en el siglo XVI, descritos por Villuga, coincidían con las rutas de la época romana (calzadas y caminos secundarios). Las 34 calzadas romanas hispanas estaban conectadas por caminos transversales secundarios. El trazado del Camino de Alicante a Santiago va desde la mediterránea Vía Augusta en Lucentum (Alicante), cruza la Vía ad Galias por Toletum (Toledo), hasta llegar a la Vía de la Plata en Asturica Augusta (Astorga). Y de allí, a la Vía Atlántica en Gallaecia: Finis Terrae y Campus Stellae (Compostela).

La presencia romana en el tramo Escalona-Toledo de este camino de Alicante a Santiago, está plenamente atestiguada por la historia y por los hallazgos arqueológicos.

LOS VISIGODOS.-También en época visigoda sigue habitado y transitado este camino en el tramo de Escalona a Toledo. Por su toponimia hay que destacar a Quismondo. Don Fernando Jiménez de Gregorio, gran historiador de la provincia de Toledo, dice que en la segunda parte del nombre de Quismondo (“Mondo”) hay un componente germano-visigótico: “Posiblemente es un recuerdo de la permanencia visigoda en estos parajes, que ya estuvieron muy romanizados y luego habitados por los visigodos”. “MONDO” significa “protegido” y “QUIS”, “torre”. En tiempos de los visigodos bien podía existir una torre de vigilancia y guía. En las Relaciones del Cardenal Lorenzana sobre Quismondo (año 1788) se dice: “Solo la torre tiene construcción antigua asegurando fue atalaya y desde ella se descubre mucho terreno”. Habría que estudiar arqueológicamente el Poyato.

DOMINACIÓN MUSULMANA.-Los árabes de la Taifa de Toledo estaban convencidos de que los cristianos atacarían desde el norte por los pasos naturales del Tiemblo y Cebreros en la Cordillera Central, siguiendo el viejo camino entre Toledo y la Meseta Superior. Para cerrar este acceso, los musulmanes crearon una línea defensiva a base de fortalezas en Escalona, Alamín, Maqueda y Huecas. También, por razones estratégicas, en la segunda mitad del siglo X, abrieron un camino entre Maqueda y Alamín (hoy la Mangada-el Monte), que se cruzaba con el camino romano de Toledo a Escalona muy cerca de la torre de vigilancia y guía o “bury” de Quismondo. Una torre así existía también en Novés y en Caudilla.

LA ALDEA    REPOBLADORA DE QUISMONDO.- Reconquistado Toledo en 1085, Alfonso VI puso en marcha un trascendental plan de repoblación a base de aldeas. Van apareciendo las Aldeas Repobladoras junto al viejo camino Escalona-Toledo: Paredes de Escalona, la aldea de Vicente Patiño (“La Patina”), Quismondo, San Silvestre, Novés, Huecas y Villamiel.

Está documentada la existencia de Quismondo en la Navidad de 1194. La aldea repobladora de Quismondo comenzó a formarse en el cruce del camino de Escalona a Toledo con el camino de Maqueda a Alamín, cerca de la torre de vigilancia y guía (bury). En 1194 Quismondo fue el punto de referencia seguro para el amojonamiento y delimitación de los términos de Escalona y Maqueda, que venía a resolver un largo pleito. Para ello, una comisión de hombres buenos se situó en la loma “Tumelosa” (hoy depósito del agua) “in directo de aldea quae dicitur Quismondo” (documento de 1211). Por esta razón, dicha loma con sus aledaños fue conocida posteriormente como “La Pleitera”.

LA MESTA Y SUS CAÑADAS.-El Honrado Concejo de Mesta de Pastores de Castilla nació con una Carta- Privilegio de Alfonso X el Sabio en el año 1273, para regular los desplazamientos del ganado y el comercio de la lana. EL Rey Sabio fijó la anchura de estas rutas: no más de 75 metros las cañadas, 38 los cordeles y 20 las veredas, con sus coladas y descansaderos. El tramo del Camino Escalona-Toledo, se cruza con la Cañada Real Segoviana (de la Rioja a Extremadura) en término de Novés; con la Cañada Real de Escalona o Talavera, en término de Quismondo; y con la Real Galiana en Toledo.

Hasta el siglo XX, por nuestro camino trashumaba a estas Cañadas, sobre todo, ganado ovino y vacuno de la sierra de Ávila: “Ya se van los pastores a la Extremadura// ya se queda la sierra triste y oscura” (Cancionero Popular Español). El día 8 de abril de 2017 el Rey Felipe VI Declaraba la Trashumancia Patrimonio Cultural Inmaterial.

CAMINO REAL Y JURISDICCIÓN REGIA.-Estos Caminos y las Calles por las que atraviesa las poblaciones, pasan a ser Caminos y Calles “Reales”. Son vías de uso público en condiciones de libertad, igualdad y gratuidad, con exención de peajes, portazgos y pontazgos.

A la protección personal de los peregrinos y pasajeros se une la tutela del propio «Camino Real», sujeto sólo a la jurisdicción regia como “lugar del Rey”, independiente de la competencia municipal-concejil o señorial-feudal.

Así se conseguía imponer sobre estas vías la «Pax Pública» o “Paz del Camino”. Su bien jurídico más propio y objeto de protección objetiva es el camino mismo en cuanto lugar de paso seguro y libre para peregrinos, pasajeros, comerciantes y ganaderos con sus animales.

No se puede impedir el paso por “Camino Real”, que, en el caso de Quismondo, es también “Camino de Santiago”. Ni invadirlo ni modificarlo ni reinventarlo. Está bajo jurisdicción del Rey, que es la suprema autoridad.

CAMINO REAL DE SANTIAGO POR QUISMONDO.-Desde la creación de la Mesta, nuestro viejo camino y las calles por las que pasa en Quismondo (Novés, Plaza Don Sergio del Castillo, Constitución, Dominguín, Comercio, Patricio Puebla y Camino Real de Castilla) son a la vez “Camino de Santiago” y también “Camino Real”, con sus privilegios y derechos de paso. Ya en los siglos XII y XIII, por este camino, junto al cual habían surgido las aldeas repobladoras, comenzaron a pasar (y todavía siguen pasando en el siglo XXI) los peregrinos a Santiago de Compostela. Resultó determinante la concesión de indulgencias a los peregrinos por los papas Calixto II (año 1120) y Alejandro III (año 1179). En 1248 fue reconquistado Alicante, donde en este siglo XIII ya había hospitales para peregrinos. También, antes del siglo XVI, todos los pueblos de este tramo del Camino Toledo-Escalona (también Quismondo), tenían hospital para peregrinos y pasajeros.

UN CAMINO VIVO.-El Camino de Santiago, Itinerario Cultural Europeo y gran espacio de memoria colectiva (Consejo de Europa), es también Patrimonio Mundial (UNESCO) y Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. No es una “ruta turística” más para pasajeros que van observando el entorno exterior. El Camino de Santiago nos descubre nuestra condición de peregrinos: en lo profundo de su ser, el hombre está siempre en camino. Busca permanentemente el bien y la verdad, que hace libres. El peregrino jacobeo hace el Camino desde dentro de sí mismo hacia una meta trascendente: los valores, que dan sentido a la vida y que, desde su raíz cristiana, han configurado el alma de Europa. Decía Goethe: “Europa nació peregrinando”.

El Camino de Santiago es una experiencia personal, una vivencia religiosa. También una ruta física fijada y mantenida a lo largo de siglos. Camino existencial, vivo actualmente, que no se puede manipular ni modificar a conveniencia. Hay que respetar la memoria colectiva y las huellas de tantos hombres y mujeres, que a lo largo de los siglos, han pasado y siguen pasando por Nuestro Camino. Lugar de con-vivencias y encuentros, “el Camino de Santiago es ámbito de comunión entre generaciones” (Juan Pablo II).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VESTIDOS DE UNA QUISMONDANA SIGLO XVIII

TRAJE DE UNA QUISMONDANA        

           SIGLO XVIII

 MARIANO ESTEBAN CARO

ROPA DE CAMA: una colcha casera, un rodapié, una jerga de estopa, u colchón de lana y estopa, una sábana de lienzo, otra más recia, otra de lana y estopa y dos pares de almohadas.

ROPA DE VESTIR:

 Una basquiña de camelote negro: era una saya o falda exterior hecha con pelo de camello, de cabra o también de seda.

Un guardapiés de camelote verde: una falda o vestido rico de seda para debajo de la basquiña.

Zagalejo: Falda para encima de las enaguas de serafina de color azul con motas moradas o de cotón de color pajizo.

Jubón: de grisetas (seda con dibujos) o de estameña con costritas.

Era el jubón (“jugón” decían ellos) una chaquetilla muy ajustada de manga abullonada.

Vestidos (1829): (ya con influencia francesa) de color caña, de “muselina”, bordados, de percal blanco, o de color amarillo, o azul con jubón blanco

 Enagua: con guarnición

Camisas:

Calcetas de hilo o de algodón pueden ser los pololos.

 Medias

Justillo: de lienzo: era una especie de chaleco muy ajustado con cintas y herretes en la delantera que no bajaba de la cintura.

Mantilla: podían ser de sarga o de blondas de color blanco.

 ADEREZOS

Un rosario de espuma de oro con sus cinco medallas de plata

Una cruz

Pendientes dorados (de oro) con piedras verdes o diamantes.

 Gargantillas: de aljófar (perlas pequeñas de figura irregular), podían ser de cuatro vueltas mezcladas con granos de oro

Pañuelo de seda o de percal para la cabeza: podían ser de estopilla o muselina (una tela muy ligera, casi transparente) o de seda. Encarnado o color caña o rosa o blanco y morado o blanco con ramos o blanco afelpado o verde o con lentejuelas.

Un pañuelo de milflores para encima de los hombros (muy del gusto de las quismondanas de entonces)

Peinecillo de plata para el pelo

Zapatos negros

Una cinta para el pelo

Cocos: cuentas o bolitas

Cornucopia: era un espejo de artístico marco.

Un abanico

 

OTROS REGALOS

Un agnus (San Juan), un cascabelero, un dedal de plata

 

MARIANO ESTEBAN CARO

CAMINO DE SANTIAGO POR TIERRAS DE TOLEDO

CAMINO DE SANTIAGO POR TIERRAS DE TOLEDO

Camino de Santiago por Quismondo

MARIANO ESTEBAN CARO

 

REPERTORIO DE TODOS LOS CAMINOS DE ESPAÑA

En 1546 se publicaba el «Reportorio de todos los caminos de España: “hasta agora nunca visto en el qual allará qualquier viaje que quieran andar muy prouechoso para todos los caminantes compuesto por Pedro Juan Villuga valenciano, e impresso en Medina del Campo”. Se publicó en 14×10 cm, para que los viajeros lo llevaran como libro –guía de bolsillo.

Los 139 itinerarios, reseñados por Villuga, con sus 5.868 leguas largas (38.000 kilómetros), sus 20 puentes y 214 ventas, existían ya mucho antes del año 1546. Para los estudiosos de la historia del sistema viario español es evidente la íntima relación entre los caminos del siglo XVI y las calzadas con sus vías secundarias de la época romana. Muy especialmente el Repertorio de Villuga.

 CAMINO DE ALICANTE A SANTIAGO*

En el Repertorio de Todos los Caminos de España se detalla el Camino de Alicante a Santiago (178 leguas) que unía el Mediterráneo con el Atlántico. Partiendo de Alicante, transcurre por las provincias de Alicante, Murcia, Albacete, Toledo, Madrid, Ávila, Valladolid y Zamora, donde confluye con la Vía de la Plata y llega hasta Astorga. Ya en Galicia, recorre un buen número de poblaciones, como Lavacolla, donde los peregrinos se aseaban en el arroyo Sionilla (Codice Calixtino, V), para así entrar limpios en Compostela por San Marcos.

*Camino 50 del Mapa Interactivo.

 ESTE CAMINO DE SANTIAGO POR LA PROVINCIA DE TOLEDO

En el Repertorio del geógrafo Villuga, publicado en 1546 y que recoge rutas ya existentes en la Época Romana, aparecen las siguientes poblaciones de la provincia de Toledo:

-El Toboso

-Puebla de Almoradiel

-Villa de Don Fadrique

-Villacañas

-Tembleque

-Villanueva de Bogas

-Almonacid

-Nambroca

-Toledo

-Venta de Guadarrama

-Villamiel

-Huecas

-Novés

-San Silvestre

-Quismondo

-Escalona

-Paredes

AÑO 2009: UNA DECISIÓN ADMINISTRATIVA

El día 4 de noviembre de 2009, la Diputación Provincial de Toledo hacía público su plan de señalización del Camino de Santiago a su paso por 21 pueblos de la provincia (175 kilómetros), asumiendo los gastos de señalización horizontal y vertical.

En este plan no aparecen, entre otros, Villamiel, Huecas, Novés, San Silvestre ni Quismondo, por los que sí pasaba el único camino de Alicante a Santiago ya antes de 1546 y que por razones de conveniencia han desaparecido de las guías oficiales del Camino de Santiago desde la provincia de Toledo. Han sido sustituidos por Rielves, Torrijos, Val de Santo Domingo y Maqueda, que en 1546 no aparecían en el Repertorio de Todos los Caminos de España con camino directo hacia Compostela.

Según las Relaciones del Rey Felipe II (1576), todos estos pueblos (Villamiel, Huecas, Novés, San Silvestre y Quismondo) estaban dotados de un hospital-albergue, en que, durante una noche se daba acogida a los peregrinos y si estaban enfermos, eran trasladados en cabalgadura (en una borrica) a hospitales con más medios: el de San Andrés de Escalona, atendido por frailes franciscanos, o a Toledo. Estos hospitales eran sostenidos por los impuestos y las limosnas de las gentes de Villamiel, Huecas, Novés, San Silvestre y Quismondo. El compromiso de estos pueblos, ya desde antiguo, con la asistencia a los peregrinos del Camino de Santiago merece respeto histórico y reconocimento.

El antiquísimo tramo de camino de Toledo a Escalona está registrado en un documento que se refiere a la Navidad de 1194, en que aparece por primera vez la existencia documentada de Quismondo: Se trata de un Privilegio Rodado, que se conserva en la Real Academia de la Historia y en la Biblioteca del Palacio Real.

Hay que señalar que por esta zona entre Toledo y Escalona el Camino de Alicante a Santiago sólo pasaba por estas poblaciones. Tampoco registra el Cartógrafo Villuga otro camino distinto que, desde nuestra comarca, llegara a Compostela.

VALOR DEL CAMINO DE SANTIAGO

1962: Es declarado conjunto histórico-artístico por el Estado Español.

1987: El 23 de octubre el Consejo de Europa declara al Camino de Santiago ITINERARIO CULTURAL EUROPEO. Es el primero en recibir esta categoría, por ser “uno de los grandes espacios de memoria colectiva”.

1993: Es declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.

2004: El Consejo de Europa le concede al Camino de Santiago la categoría de Gran Itinerario Cultural Europeo.

2004: El Camino de Santiago recibe el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, por ser “un lugar de peregrinación y de encuentro entre personas y pueblos que, a través de los siglos, se ha convertido en símbolo de fraternidad y vertebrador de una conciencia europea».

 MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE

Resumimos el contenido de un reciente documento del Ministerio español de ECD sobre los Itinerarios Culturales Europeos:

“La iniciativa de los Itinerarios Culturales del Consejo de Europa pretende crear un vínculo entre los ciudadanos de Europa y el patrimonio cultural”.

“Son un patrimonio vivo, que se basa en el enriquecimiento mutuo del intercambio y facilita la conciencia de una identidad europea común”.

Con ellos “se pretende invitar a los europeos a descubrir la riqueza plural de su continente por rutas alternativas”.

Más allá de un objetivo turístico, con los Itinerarios Culturales Europeos “se persiguen la cohesión social y el respeto al medio ambiente”.

 NO SE TRATA DE UNA CARRETERA PROVINCIAL

Meras decisiones administrativas por razones de conveniencia coyuntural no pueden privar a las gentes de nuestros pueblos, a nuestros viejos caminos y nuestros campos de esa “memoria colectiva” y de los valores cristianos, europeístas y democráticos del CAMINO DE SANTIAGO, que es mucho más que una carretera provincial.

Es un patrimonio que hay que defender, aunque se trate de pequeñas poblaciones, porque es además patrimonio de la Cristiandad, de la UNESCO, de España y de Europa.

EL CAMINO DE SANTIAGO CRUZA QUISMONDO

El Camino de Alicante a Santiago cruza toda la población de Quismondo de sur a norte.

Este CAMINO DE SANTIAGO entra en Quismondo desde Novés-San Silvestre (por la calle Camino de Novés); llega a la Plaza Don Sergio del Castillo, donde está la fuente-abrevadero (El Caño); sube (¡¡Ojo!!) por la calle Constitución (antigua calle Honda); al final hay que tomar a la izquierda la calle Dominguín (antigua calle de la Flor) y siguiendo (¡¡Ojo!!) la acera derecha de la calle Dominguín, se llega a la calle Comercio (Banco-Cajero, supermercados y Casa de la Cultura –Wi-Fi). En esta manzana de las calles Dominguín-Comercio está el Centro Médico.

Al final de la calle Comercio, se sigue de frente por la calle Patricio Puebla (antigua calle Real de Escalona), en la que hay tiendas de ultramarinos con charcutería del pueblo, papelerías y prensa diaria. Se cruza la antigua Carretera de Extremadura (nacional V) y se sigue de frente por la calle Camino Real de Castilla.

Se deja el Cementerio a la izquierda y se cruza la Autovía de Extremadura por un puente. Al terminar el puente, hay varios caminos (¡¡¡Ojo!!!), que no son el Camino de Santiago.

Al final del puente hay que seguir, totalmente a la izquierda, por la Vía de Servicios de la Autovía, que ya es de tierra y piedras, y a unos 100 metros se toma el primer camino a la derecha, que es ya el camino de Escalona (Camino de Santiago).

 Camino de Santiago por Quismondo
¡Ultreya!

 

 

 

 

 

 

EL CAMINO DE SANTIAGO CRUZA QUISMONDO

EL CAMINO DE SANTIAGO CRUZA QUISMONDO

El Camino de Alicante a Santiago cruza toda la población de Quismondo de sur a norte.

Este CAMINO DE SANTIAGO entra en Quismondo desde Novés-San Silvestre (por la calle Camino de Novés); llega a la Plaza Don Sergio del Castillo, donde está la fuente-abrevadero (El Caño); sube (¡¡Ojo!!) por la calle Constitución (antigua calle Honda); al final hay que tomar a la izquierda la calle Dominguín (antigua calle de la Flor) y siguiendo (¡¡Ojo!!) la acera derecha de la calle Dominguín, se llega a la calle Comercio, en que hay Banco-Cajero, Casa de la Cultura (Wi-Fi), Supermercados  (pan, fruta, refrescos). En esta misma manzana de las calles Dominguín-Comercio está el Centro Médico.

Al final de la calle Comercio, se sigue de frente por la calle Patricio Puebla (antigua calle Ral de Escalona), donde hay salchicherías, panaderías, bebidas, papelería, prensa diaria. Al final a la izquierda de esta calle Patricio Puebla está el Colegio de niños. Se cruza de  frente la antigua Carretera de Extremadura -nacional V (muy cerca de este cruce hay bares, comidas, frutería, droguería-perfumería y dos Chinos). Una vez cruzada la antigua Nacional V se sigue de frente por la calle Camino Real de Castilla.

Se deja el Cementerio a la izquierda y se cruza la Autovía de Extremadura por un puente. Al terminar el puente, hay varios caminos (¡¡¡Ojo!!!), que no son el Camino de Santiago.

Al final del puente hay que seguir, totalmente a la izquierda, por la Vía de Servicios de la Autovía, que ya es de tierra y piedras, y a unos 100 metros se toma el primer camino a la derecha, que es ya el camino de Escalona (Camino de Santiago).

 Camino de Santiago por Quismondo
¡Ultreya!

DOMINGO ORETAGA EN QUISMONDO

   DOMINGO ORTEGA EN QUISMONDO

                 17 de agosto de 1929

 MARIANO ESTEBAN CARO

 SAN ROQUE 1929

El sábado 17 de agosto de 1929 actuó en Quismondo (Toledo) DOMINGO LÓPEZ “ORTEGUITA”, un novillero nacido en Borox (Toledo) en 1906. Había sido contratado para el festejo taurino de las fiestas de San Roque. Se lidiaron tres novillos-toros de la ganadería quismondana “Hermanos Tapias” (José y Ángel), que pastaban en la finca de Alamín (Cuartel de Medianeros): dos novillos para Domingo López “Ortega” y uno para Victoriano De la Serna “El Estudiante”. Dice la crónica de “El Castellano” de Toledo (23 de agosto de 1929) que “en su lidia fueron superiores, sobresaliendo el tercero que fue ideal”. Y añade: “Fueron inmejorablemente lidiados por Domingo L. Ortega y Victoriano De La Serna “El Estudiante”. D. Ortega despachó su primero, que llegó a la muerte un poquito quedado, de una buena estocada y un descabello a pulso; y al tercero, último de la tarde, de una media soberbia: faenas que con razón fueron premiadas ambas con oreja, rabo y paseo en hombros”. El segundo novillo, de alguna arroba menos, pero “valiente y nervioso”, correspondió al “joven y simpático” Victoriano De La Serna “El Estudiante”, que con el capote “demostró ser un torero fino y elegante y con la muleta estuvo colosal, dando pases de todas las marcas, para una bonita estocada”. Y concluye El Castellano: “El público, delirante, concedió oreja, rabo y una ovación que se debió oír en Madrid”.

Un año antes, el 16 de agosto del año 1928, Domingo Ortega estaba presenciando la novillada en Almorox cuando la primera res hirió al novillero, impidiéndole seguir la lidia. Domingo saltó al ruedo, tomó los trastos y mató al animal “con gran acierto”, dicen las crónicas. Al de Borox se le contrata para matar dos novillos al día siguiente: El 17 de agosto de 1928 Domingo Ortega se ponía por primera vez el traje de luces. El día 25 toreó en Cenicientos y el 30, en Borox.

DOMINGUÍN Y OTROS AMIGOS

En Quismondo había nacido Domingo González Mateos “Dominguín”, el día 4 de agosto de 1895. José Gómez “Gallito” le dio la alternativa en Madrid el 26 de septiembre de 1918. “Dominguín” dejó los ruedos en 1926 en Toledo. Pero ya desde 1923 venía siendo empresario y apoderado.

El también toledano Salvador García era amigo de Domingo González “Dominguín” (había sido su peón de confianza) y, a la vez,   amigo y compañero de Domingo López Ortega, en el que el antiguo banderillero había descubierto grandes cualidades para el toreo.

Salvador García habló con “Dominguín”, empresario de la plaza de Tetuán de las Victorias, que contrató a Domingo López “Orteguita” para dos novilladas en abril y julio de 1929. La primera fue la de Cobaleda del 7 de abril de 1929, junto con Maera y Pérez Soto. Tanto este día como en la nocturna del 13 de julio no fue buena la actuación del de Borox.

Un mes después de este fracaso ¿quién llevó a la novillada de Quismondo a Domingo López “Orteguita” para el sábado 17 de agosto de 1929?

Quizás insistió Salvador García, poniendo de nuevo a “Orteguita” en el pueblo mismo de Domingo González, donde vivía Don Román Merchán Benayas, farmacéutico del pueblo, primer apoderado de Dominguín y hermano del alcalde de Quismondo en aquel momento (Mariano Merchán). También vivía allí Félix Bullido Mateos, primo hermano y mozo de espadas de “Dominguín”.

No se pueden olvidar las gestiones, que sin duda hizo, otro novillero de Quismondo, compañero de “Orteguita” en estas primeras aventuras taurinas: Gregorio Caro Mateos (Valencia), nacido en Quismondo (Toledo) el 9 de mayo de 1904 y pariente también de Dominguín. Grande debía ser la amistad entre Orteguita y Valencia, ya que este quismondano, “excelente banderillero y bregador”, permaneció en la cuadrilla de Domingo Ortega desde sus primeras novilladas en la plaza de Tetuán hasta su retirada por un año en 1941, momento en el que Caro Mateos VALENCIA pasa a la cuadrilla de Manolete.

Pero muy posiblemente fue el mismo “Dominguín” quien se lo recomendó a sus paisanos para dar al de Borox una nueva oportunidad. De todas formas, los aficionados de Quismondo recordaban la gesta de “Orteguita” en Almorox el año anterior.

Fue un acierto el cartel elegido para la novillada en Quismondo el 17 de agosto de 1929 por la proyección de los dos novilleros: Domingo Ortega y Victoriano de La Serna “El Estudiante”.

ORTEGA APODERADO POR DOMINGUÍN

La visión de futuro de “Dominguín”, que, en palabras de Vicente Zabala, fue “uno de los mejore taurinos que ha habido en la historia de la fiesta”, le hizo seguir los pasos de “Orteguita”. Así el 6 de septiembre de 1930, en Aranjuez, actuó como sobresaliente con Marcial Lalanda y Manuel Mejías, “Bienvenida”. “Orteguita” sólo intervino para hacer un quite de grandísima calidad, que decidió a Dominguín, presente en el festejo, a llevar al paisano de nuevo a la plaza de Tetuán, donde actuó el día 28, con gran éxito. Desde entonces comenzó a anunciarse domo “Domingo Ortega”.

Dominguín, junto con Balañá organizan varias novilladas en Barcelona, que dieron a Domingo Ortega una gran fama. El día 8 de marzo de 1931 tomaba la alternativa en Barcelona.

Para dar publicidad a sus toreros, Dominguín supo utilizar los medios de comunicación más eficaces en aquella época. En el año 1931 fue el mismo Dominguín quien pidió al maestro Oropesa que compusiera un pasodoble a su representado Domingo Ortega con motivo de su alternativa. El maestro Oropesa es autor de “La Chiclanera” y hay razones para pensar que también del chotis “Madrid”. A los pocos días, con la colaboración de Florencio Ledesma y letra de Salvador Mauri, en el mismo “Café Atocha” de Madrid, la banda del maestro Oropesa estrenaba el célebre pasodoble al Maestro de Borox, Domingo Ortega. Inmejorable publicidad en aquellos años de la radio y la gramola: ¡Ortega!, ¡Domingo Ortega!/¡torero de maravilla/ tu estilo divino ciega/ igual que el sol de Castilla!

Un pasodoble que se cantó y se bailó en toda España. También en Quismondo, donde Domingo López “Orteguita”, había toreado como novillero el sábado 17 de agosto de 1929.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

QUISMONDO: AFICIÓN TAURINA ESPAÑOLA

                   AFICIÓN TAURINA ESPAÑOLA

 

 

MARIANO ESTEBAN CARO

                 ***

LA ANCESTRAL AFICIÓN TAURINA

“La historia del toreo está ligada a la de España, tanto que sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda”, decía el gran aficionado que fue Ortega y Gasset (1883-1955), catedrático de metafísica en la Universidad Central de Madrid. En Alemania le llamaban “Torero del Ser”. Este pensador también se refirió a “la trágica amistad, tres veces milenaria, entre el hombre español y el toro bravo”. Rafael Alberti va más lejos: “El negro toro de España/ libre al sol del redondel/ que nadie puede doblarlo/ que nadie puede matarlo/porque toda España es él”.

La ancestral afición a jugar-luchar (lidiar) con el toro bravo está profundamente entrañada en la “Piel de Toro”, como llamó a España el geógrafo griego Estrabón (año 64 a C).

Por esta afición taurina se conserva en España el “Bos taurus ibericus”, descendiente del uro primitivo (Bos primigenius). Estuvo presente, desde tiempos prehistóricos, en el norte de África, Europa y Asia, pero ha desaparecido totalmente a causa de su peligrosidad indomable y por la falta de utilidad en la producción de leche y en la comercialización de su carne.

El toro bravo es la mayor aportación española a la genética mundial y a la biodiversidad animal, a cuya preservación insta la ONU en la Cumbre de la Tierra (Río 1992) y en el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica (Nairobi 1992). “La pérdida de esta diversidad biológica amenaza nuestros suministros alimentarios y nuestras posibilidades de recreación” (ONU).

De España el toro bravo pasó a Portugal, Francia e Hispanoamérica, donde también existe una gran afición taurina.

Un rápido recorrido por nuestra historia nos ayudará a descubrir y a describir cómo «el toreo es la riqueza poética y vital mayor de España» (García Lorca); así como verdadero Patrimonio Cultural, reconocido legalmente en Francia (2011) y en España (2013).

LOS TOROS EN LA ANTIGÜEDAD

PREHISTORIA

Del paleolítico son las pinturas rupestres de toros en Altamira (Cantabria); del mesolítico, los toros de Albarracín (Teruel); y del neolíticos los de Villar del Humo (Cuenca).

A época prerromana pertenecen los toros de piedra como los de Guisando.

IMPERIO ROMANO

Julio César (año 100 a. C.) trajo los juegos de toros a la arena de los teatros y circos hispanos. Grandes escritores hispano-romanos, como Séneca, nacido en Córdoba el año 4 a. C., al que Nietzche denominó «el toreador de la virtud»; y Marcial (Calatayud, año 40), relatan que la gente de su época ya saltaba, corría y bailaba con el “retozón novillo”.

ÉPOCA VISIGÓTICA

San Isidoro Arzobispo de Sevilla (560-636), aconsejaba a los jóvenes que no corrieran peligro, enfrentándose a los toros bravos, para conseguir, con la fama, la admiración de las mujeres (Etimologías). Y Sisebuto, rey visigodo entre 612 y 621, llegó a amonestar enérgicamente a Eusebio, obispo de Barcelona, por ser “taurorum adeptus” (aficionado a los toros).

EL CID “TOREADOR MAYOR”

Desde el año 711, durante la dominación árabe, los cristianos siguieron corriendo toros y también los musulmanes hispanos. En plena reconquista, el caballo hispano-árabe entra en el juego de alancear a los toros como entrenamiento para la batalla.

El Cid Campeador (1043-1099), con su caballo Babieca, practicó esta forma de toreo: En el año 1075, en homenaje al rey Alfonso VI en un viaje a Asturias, se alancearon toros bravos, destacando en este cometido Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. “Viva el Cid que es toreador/ mayor de aquesta ciudad”. Como era costumbre, en las bodas de las hijas del Cid Doña Elvira y Doña Sol, celebradas en Valencia con los infantes de Navarra y Aragón, también se corrieron toros.

TOROS EN LOS REINOS CRISTIANOS

ANTIGUA COSTUMBRE

Se generalizó la costumbre de “correr toros”, para festejar diversos acontecimientos. La Crónica del Rey Sabio, al referirse a las Cortes convocadas en Oviedo el año 815 por Alfonso II el Casto, rey de Asturias, dice: “E de que duraron lidiaban cada día toros”. En el siglo XII en Palencia “se corrían vacas con cuernos dorados y cascabeles” para recibir al nuevo obispo. La primera corrida documentada data de 1128 con motivo de la boda del Rey Alfonso VII en Saldaña. En 1154, Luis VII rey de Francia, que estaba haciendo el Camino de Santiago, al llegar a Burgos, fue agasajado por su suegro Alfonso VII el Emperador (1105-1157) con una fiesta en que se corrieron toros.

Hay testimonios históricos de que ya en el siglo XII se toreaba a caballo y también a pie.

EL TORO DEL NOVIO

Llamado también “Toro nupcial” del que se hace eco la Cantiga 144 del Rey Alfonso X el Sabio (1221-1284): el novio y sus amigos, ayudándose con sus capas de vestir, traían hasta la puerta de la novia un toro bravo, al que lanzaban banderillas, haciéndole sangre, con la que el novio se untaba para recibir la bravura y la fuerza genésica del burel.

EL TORO DEL MISACANTANO

También se corrían toros para agasajar en su primera misa (“misa nueva) al neosacerdote misacantano, también toricantano, ya que debía dar algún lance, aunque “Las Partidas” prohibían a los clérigos “lidiar con bestia brava”.

UN FRAILE TORERO

En tiempos de Fernando III el Santo, rey de Castilla entre 1230 y 1252, dos frailes llegan a una plaza grande de Toledo a pedir limosna, donde estaban viendo correr Toros los nobles toledanos. Uno de ellos dijo a los frailes “como en desden: “frailes si tomaredes aquel toro, será buesttro y esta Plaza donde estamos”. Uno de los frailes se encomendó a Dios “y enttrando en el Coso se fué para el toro con gran confianza y tomándole por los cuernos le hizo estar quedo y mui manso”. Ante este hecho, los nobles les dieron la Plaza y limosnas para edificar allí su Convento” (Pisa, Historias de Toledo).

SIGLO XIV

UNA COSTUMBRE GENERAL

Están documentadas las fiestas de correr los toros en toda la geografía española durante el siglo XIV. Desde este siglo se implantan de forma regulada las corridas en las poblaciones españolas. A esta fecha pertenece la plaza de toros cuadrada de Puebla de Sancho Pérez (Badajoz) adosada a la Ermita de Nuestra Señora de Belén.

Año 1328: En Zaragoza “delante de la Aljafería estaba un campo cerrado donde se corrían los toros que se llevaban porque cada parroquia enviaba el suyo divisado con las Armas Reales y con mucha música, gente y monteros” (Anales de Aragón, Jerónimo Zurita). En el año 1328 era general la costumbre de correr toros en Aragón.

Año 1387: Hay que destacar a Juan I (1387-1395), rey de Aragón, Valencia y Barcelona, que fue un gran aficionado. En la localidad de Fraga hizo preparar dos toros bravos para probar unos perros alanos de Castilla, con vistas a utilizarlos en las corridas, para cansar a los toros y así ser alanceados por el monarca. Juan I trajo trovadores de Francia, para dicha corrida. Para otra corrida de toros organizada por el monarca aragonés, estando en Barcelona, en una carta suya decía: “Porque querríamos tomar plazer en veros matar toros, vos dezimos e mandamos que vengades aquí a nos, con quatro toros los más bravos que haver podredes e ocho murillos e dos alanes vaqueros e dos matatoros e questo non mudades ni tardedes si nos cobdiciades complacer e servir, comnos vos faremos aquí satisfacer cumplidament todas las misiones e treballos e faremos a vos a los dictos matatoros aquella remuneración que conviene.”

Año 1388: Los historiadores del Reino de Navarra recogen el nombre de Joan Gris, ganadero de bravo en Tudela, como comisionado por el rey Carlos III el Noble, para recoger los toros más bravos que en la Ribera encontrase y que habrían de ser dedicados a las fiestas celebradas con ocasión de la visita del duque de Borbón el año 1388. Se sabe también que uno de los más notorios matatoros fue  Juan de Santander que alcanzó gran fama en Pamplona donde en 1401 recibió diez florines como paga por su tarea. Juan de Santander ya había actuado en 1388 matando un toro de la antigua ganadería navarra propiedad de de don Joan Gris.

Parece que estos matatoros practicaban unas suertes a pie, empleando instrumentos no arrojadizos.

Año 1396: Durante la visita de Enrique III a Sevilla se corrieron toros todos los días, tanto a pie como a caballo.

En el reinado de Enrique III de Castilla (1379-1405) aparecen por vez primera documentos que acreditan que se corrían novillos en vez de toros, debido a una epidemia que diezmó el ganado, prohibiendo en un año matarse terneros y lidiarse más de dos toros en las corridas.

1399: En las Cédulas de las primeras corridas navarras se dice que se pagaron a “Joan Triper y a Joan Agraz, matatoros, por sus trabaillos de dos toros que mataron, 17 florines”.

UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

Se inicia una costumbre en la Universidad de Salamanca: El claustro de profesores en pleno y los estudiantes acudían a las corridas de hasta 10 toros, que se organizaban para celebrar el doctorado de un alumno, cuyo “Vitor” se pintaba en la fachada de un edificio universitario con sangre de toro, almagre y barniz. En la Universidad salmantina estudiaban quienes serían los más influyentes prohombres de la época.

 

SIGLO XV

LOS REYES

Destaca la afición del rey Juan II (1405-1454), que en Madrid mató dos toros: uno a puntilla en una plaza cuadrada de madera en 1418 y alanceó otro por su mayoría de edad en 1419. En el año 1433, en la primera visita del rey Juan II a Escalona, Don Álvaro de Luna organizó una corrida de toros en el patio del palacio.

En 1478 Isabel la Católica dio a luz al príncipe Juan en el Alcázar de Sevilla. El acontecimiento se celebró con grandes corridas de toros en la sevillana plaza de San Francisco, asistiendo los mismos reyes y su corte.

TOROS EN ROMA

En 1455, con motivo de la canonización del valenciano San Vicente Ferrer, su paisano el Papa Calixto III (1455-1458), cuyo escudo papal estaba presidido por un toro, organizó una corrida en Roma. Y asimismo el Papa Alejandro VI (1492-1503), español también, organizó varias corridas a la española en la Plaza de San Pedro, para celebrar la conquista de Granada y el descubrimiento de América. En una de ellas estuvo presente Erasmo de Rotterdam.

En esta afición taurina destacó un familiar del Papa, llamado César Borgia, que el 24 de junio del año 1500, en la corrida celebrada detrás de la Basílica de San Pedro, “se enfrentó a pie con un trapo y una espada corta a cinco toros”.

En el escudo pontificio de Alejandro VI también había un toro. Por deseo de este Papa son muchos los toros que están representados en los Aposentos Borgia del Vaticano: se trata de seis salas del Palacio Apostólico, que a finales del siglo XV fueron destinadas por Alejandro VI para su uso propio. Entre 1492 y 1494 fueron realizados los frescos y las pinturas por Bernardino Pinturicchio.

LA CELESTINA Y LOS TOROS

Fernando de Rojas nació en La Puebla de Montalbán hacia 1470. En 1494 marchó a Salamanca para estudiar. Volvió a su pueblo natal en 1502 y aquí residió hasta 1507, fecha en que se traslada a Talavera de la Reina, donde ejerció el cargo de Alcalde Mayor de la ciudad. En esta época se reestructuran en Talavera las fiestas de Mondas y los Toros.

Hacia 1497, Fernando de Rojas, siendo estudiante en Salamanca, escribió La Celestina, cuya primera edición es de 1499, en la que hay varias referencias a la fiesta de “correr toros”.

Acto I: se refleja la suerte del “Salto de la Garrocha”: se ejecutaba de frente, saltando el torero por encima del toro apoyado en la garrocha y cayendo de pie cuando el toro ha pasado. (“Esgarrochados   como ligeros toros”).

Acto VI: También aparece el acoso del toro a base de lanzarle flechas y arponcillos, para enfurecerle (“Aquella cara, señor, que suelen los bravos toros mostrar contra los que lanzan las agudas flechas en el coso”).

Acto IX: Se describe el momento de estar “esperando toros” (encierro).

Acto XIII: El festejo tenía lugar muy temprano (“madrugaron”), en medio de un gran jolgorio (“grandes voces”). Los mozos volvían “desgreñados” como un “bellaco”, después de haber bebido y “en alguna taberna se debe haber revolcado”.

Fernando de Rojas, antes de escribir La Celestina en 1497, vivió de cerca la fiesta de toros en La Puebla de Montalbán, su pueblo natal, y durante su estancia como estudiante en la muy taurina tierra de Salamanca.

SIGLO XVI

TOROS EN AMÉRICA

El 12 de octubre de 1492 se descubría América. Los españoles muy pronto llevaron allí su fe, su cultura y sus fiestas. Entre 1519 y 1521, los frailes dominicos fueron trasladando ganado bravo desde España al valle de Toluca en México: en total 24 toros y 50 vacas de casta navarra. La primera corrida celebrada en la ciudad de México fue el 24 de junio de 1526. Y por primera vez se “corrieron toros” en la Plaza Mayor de Lima el 29 de marzo de 1540, actuando Francisco Pizarro y su hermano Hernando como alanceadores.

EL EMPERADOR CARLOS V

Muy aficionado a la equitación (cuadro de Tiziano), fue también un activo aficionado práctico al toreo a caballo. Ya a su llegada España en 1517, en Llanes (Asturias) presenció una corrida de toros muy bravos, y otra en Aguilar de Campoo (Palencia). Él mismo alanceó un toro de los doce que se lidiaron en la plaza de Valladolid el 5 de junio de 1527 con motivo del bautizo de su hijo Felipe (grabado de Goya). En 1538 se reúnen por última vez Cortes en Toledo. Con tal motivo, Carlos V rejoneó toros con rejón corto.

FERNANDO DE ROJAS, ALCALDE DE TALAVERA

En el acuerdo del Ayuntamiento de Talavera de 14 de junio de 1508 el bachiller Fernando de Rojas, «vecino de La Puebla», es presentado por el alcalde de Talavera. Es de suponer que, por entonces, Rojas debió fijar su residencia definitiva en Talavera, alternando durante varios años tareas políticas y administrativas y la profesión de abogado. Entre 1508 y 1538 los Libros de Acuerdos del Ayuntamiento de Talavera muestran cómo en diversos años (al menos, en 1508, 1511, 1512, 1523 y 1538) Fernando de Rojas actúa como Alcalde Mayor de la ciudad. El 3 de abril de 1541 hace testamento. Su funeral se celebró en la iglesia de San Francisco el lunes 19 de Junio de 1541. Fue enterrado en la Iglesia del Monasterio de la Madre de Dios. En 1980, en un nicho situado en el Claustro de la Colegial talaverana se colocaron sus restos y una pequeña parte de los mismos está en La Puebla de Montalbán, en el monumento al autor de la Celestina.

La presencia de Fernando de Rojas en el Ayuntamiento de Talavera coincide con los momentos en que se revitaliza y se estructura la fiesta de Mondas y Toros.

TALAVERA Y LOS TOROS

ARRAIGO POPULAR

Para comprender el rechazo que produjo en España la normativa eclesiástica sobre los toros, traemos a estas páginas el caso de la afición taurina de Talavera en el siglo XVI, arraigada en el sentir religioso de las gentes (su devoción a la Virgen del Prado) y en las estructuras más básicas y populares de aquella sociedad: la parroquia y los gremios.

FIESTA DE MONDAS Y TOROS

En el año 1507, como consecuencia de la epidemia que asoló la población, se hizo un voto a la Virgen del Prado, en el cual se rememoraba la Fiesta de “Mondas y Toros”, que desde tiempo inmemorial se celebraba en Talavera en honor de su Patrona. Este voto se revitalizó y formalizó en 1515 para dar cumplimiento a esa promesa hecha en 1507, mediante escritura pública ante el escribano Pedro Gómez el 30 de marzo de 1515. Antes, el día 25 de febrero de 1514 para coordinar esta fiesta se firma un Acta de Concordia, en que se crean el cargo de “Canónigo Torero”, por parte del Cabildo de la Iglesia Colegial, y también el cargo de “Concejal Torero” por parte del Ayuntamiento. En 1538 García Fernández funda, junto con otros caballeros, la Hermandad de la Caballería de Nuestra Señora del Prado para armonizar la numerosísima participación de caballistas en estas fiestas y en el desarrollo de las corridas de toros.

ORGANIZACIÓN DE LAS FIESTAS

Ya en cuaresma se ponía un cestillo en cada parroquia para recoger fondos, que se emplearían en la Fiesta de Monda y Toros. Las fiestas comenzaban el domingo de Pascua, llamado de la “Leña Florida”: se recogía leña para ayudar a los pobres y guisar los toros muertos en las diversas corridas, que se celebrarían en esta semana. El jueves se traían los toros hasta el prado junto al Tajo, paredaño con la ermita de la Virgen. El viernes las reses eran compradas y encerradas en los corrales de la ermita. Las llaves de estos corrales eran guardadas por el canónigo torero el viernes y por el concejal torero el sábado.

Se compraban en total 22 toros: un toro el deán y cabildo, otro la Justicia, y otro el mayordomo de la Villa. Un toro era comprado por cada uno de los ocho gremios siguientes: traperos, herreros, carpinteros, pescadores, molineros, panaderos, zapateros y carniceros. A estos once se unían los cuatro de la iglesia del Salvador, pagados por los barberos, mesoneros, tejedores, carreteros y yunteros. La parroquia de Santa Leocadia tenía la obligación de comprar tres: el de los tenderos y el de los cavadores y el que se conocía con el nombre del “toro del leño”. La parroquia de Santiago debía comprar dos correspondientes a los palomeros y hortelanos. La de San Miguel compraba uno (el de los podadores). Y la de San Clemente otro, pagado por los esparragueros, torneros, vareadores, viñadores y otros oficios. Cada uno de los párrocos era el encargado de la compra de sus toros.

Las parroquias debían preparar las talanqueras en las plazas y calles de su demarcación. El viernes por la tarde comenzaban a correrse los toros a pie o a caballo. Y el sábado, por la mañana, en la Plaza del Pan frente al Ayuntamiento, se corrían todos los toros que faltaban.

UNA “CARIDAD” DE TORO

La distribución de la carne de los toros muertos en las corridas se hacía de la siguiente manera: un cuarto y la piel era para los que lo habían donado, lo demás lo hacían piezas pequeñas que eran colocadas sobre retamas. De allí se cogía lo necesario y se cocía en grandes calderos. El domingo se hacía “la caridad del toro”: colocaban grandes mesas, cubiertas con manteles, en las que comían los pobres. El guiso también se llevaba a los que estaban en los hospitales y a las monjas de clausura.

AFICIÓN POPULAR

El caso de Talavera pone de manifiesto cómo en los pueblos españoles se vivía la afición a correr los toros: tenía una raíz religiosa de homenaje y agradecimiento, involucrando en su desarrollo a las parroquias, con sus medios y personal (el párroco al frente); y también a los gremios, que eran los grupos más activos de la vida socioeconómica de la época, en los que estaban integrados los aprendices (adolescentes y jóvenes), los oficiales y los maestros.

NORMAS ECLESIÁSTICAS

PROHIBICIONES

El concilio provincial de Toledo (1565-1566) prohibió a los clérigos participar en corridas o sueltas de toros y también los votos de correr toros “que se hacen por causa de religión”.

El día uno de noviembre de 1567 el Papa Pío V en su bula “De Salute Gregis” excomulgaba a las autoridades civiles y eclesiásticas que permitieran la celebración de corridas de toros, por considerarlas un juego suicida. Anulaba asimismo los juramentos y votos de celebrar fiestas de toros, “pues esto no honra a Dios”. El Papa había sido mal informado sobre el desarrollo de las corridas de toros y las medidas de seguridad que se tomaban.

RECHAZO POPULAR GENERALIZADO

Fue muy fuerte el rechazo de estas normas eclesiásticas. Hay que destacar la oposición de la Universidad de Salamanca, con sus grandes maestros a la cabeza, como Fray Luis de León. El gran poeta Luis de Góngora (1561-1627), canónigo de Córdoba, fue repetidamente amonestado por asistir con frecuencia a las corridas de toros: “Salí, señor don Pedro, esta mañana/ A ver un toro que en un Nacimiento/ Con mi mula estuviera más contento/ Que alborotando a Córdoba la llana”. Luis de Góngora estudió Cánones (Derecho) en la Universidad de Salamanca entre los años 1576-1580.

Más aún, en esta situación de desobediencia generalizada siguieron actuando numerosos curas toreros, especialmente en Navarra.

FELIPE II DEFIENDE LOS TOROS

LA INSISTENCIA DE FELIPE II

Ante esta contestación popular, Felipe II logró suspender los efectos de las normas eclesiásticas. Paralizó la publicación de la bula papal: “tengo entendido que de acá se les ha mandado a los obispos orden que sobreseyesen”, informaba el Nuncio del Papa. La bula no se acató, pero se evitó el conflicto, por la astucia, paciencia y prudencia de Felipe II.

Las “rogaciones” del rey de España ante Roma eran constantes. Gregorio XIII (1572-1585), en 1575 decidió lo siguiente: “revocamos y quitamos las penas de excomunión”, que había decretado Pío V. En carta al Papa Sixto V (1585-1590) insistía el rey: «las corridas de toros están en la sangre de los españoles hasta tal punto de no poder privarse de ellas sin gran violencia». Pero fue Clemente VIII (1592-1605), quien definitivamente en 1596 levantó las condenas canónicas, ya que, según le había expuesto en una carta el rey Felipe, “no habían logrado erradicar los espectáculos de los toros en los reinos de las Españas por su innata y cuasi natural afición a correr los toros”.

FELIPE II Y LAS VACAS

Felipe II respetó y defendió la secular afición española a los toros: Una “antigua y general costumbre destos Reynos –decía- y para la quitar será menester mirar más en ello, y ansí por agora no conviene se haga novedad”. En esta actuación de Felipe II influyó decisivamente su consejero el doctor Juan López de Velasco, que en 1570 hizo llegar al rey un informe para enviarlo al Papa, preparado por la Universidad de Salamanca.

Recoge bien la actitud de Felipe II el siguiente hecho: En una audiencia con los nobles, en la que pusieron de manifiesto el malestar del pueblo por estas prohibiciones, intervino el Rey: Decidnos ¿Qué dispone la Bula?-Prohíbe, señor, que se corran los toros.-Pues a fe que os podéis divertir sin contrariar la decisión de nuestro Santo Padre.-¿Y cómo señor?-Pues corriendo vacas.

En consecuencia, para celebrar el matrimonio de Felipe II con Ana de Austria, en octubre de 1570 se hicieron “corridas de vacas” en toda España. En Toledo, con tal motivo, durante las noches del 6 al 15 de octubre de 1570, se “corrieron vacas” por las calles. Y de nuevo para celebrar la victoria de Lepanto el 7 de octubre de 1571, se “corrieron vacas” en Toledo.

EL TOREO EN EL SIGLO XVI

UNA CORRIDA EN EL SIGLO XVI

En el documento (conservado en el Archivo General de Simancas) enviado en 1570 por el doctor Velasco al rey Felipe II para que lo hiciera llegar al Papa, se hace constar que “correr los toros” era una costumbre general con más de 500 años de historia. Incluso en las aldeas, se hacía por “fiesta y regocijo” todos los años en determinados días o para celebrar un acontecimiento extraordinario. Era una fiesta mayor del pueblo, que se celebraba “con expresa autoridad y aprobación” de las justicias, quienes tenían que dar su consentimiento, “licencia y orden”. Para evitar daños a los asistentes, las justicias ponían muchas medidas de seguridad: “haciéndose talanqueras, reductos y lugares donde se aseguren y recojan los que andan al toro, proveyendo que los niños y mujeres y otras personas impedidas no estén en la plaza”, sino refugiados en las talanqueras. Antes de comenzar se hacía un pregón y los alguaciles andaban por la plaza para prevenir y hacer cumplir las normas. Además en la plaza había gente a caballo, que “guarece a los de a pie, y los de a pie se favorecen los unos a los otros, y entre ellos ay muchos muy diestros y animosos que lo hacen muy fácilmente”. El resto de los asistentes “lo hacen de lexos y de donde se pueden fácilmente salvar”

CÓMO SE TOREABA EN ESTE SIGLO

Laurent Vital, cronista flamenco de Carlos V, refiere cómo se toreaba en 1517: La corrida tenía lugar en una plaza grande, cerrada por seguridad. La cuadrilla se componía de un número de “mozos valientes, a pie y a cuerpo, llevando cada cual en su mano el correspondiente chafarote” (alfanje corvo hacia la punta). “Para mas incitarle los toreros, le tiran unos palos de diez pies de largo que tienen a la punta un pincho de hierro afilado como el de una lezna”. Muerto el toro, es arrastrado fuera de la plaza y se saca otro.

Argote de Molina (1548-1596) da más detalles: la plaza estaba cercada con palenques o vallas de madera. Corrían los toros gente a pie y a caballo: los de a pie “andando en torno a los toros en caracol…y echándoles capas a los ojos los detienen”. A veces para pararlos se servían de alanos o “perros de toros”.

NO ERA UN JUEGO SUICIDA

El documento dirigido a Felipe II dice: “no se va a combatir ni lidiar con el toro cara a cara ni temerariamente, y los que lo hacen son algunos que tienen tanta destreza y están con tanta seguridad que entre mil no sucede a uno peligro”.

El Papa había sido mal informado como si las corridas de toros fueran un juego suicida. La Iglesia siempre ha enseñado que “es absolutamente ilícito suicidarse” (Santo Tomás de Aquino).

TOROS EN EL SIGLO XVII

TOROS EN ESTE SIGLO

Los festejos taurinos fueron muy apoyados por todos los reyes de este siglo. Decía Quevedo (1580-1645) en un soneto: «que influye la española monarquía / fuerza igualmente en toros y rejones».

Por la beatificación de de Santa Teresa de Jesús en 1614 se celebraron corridas de toros en todas las poblaciones donde había conventos de Carmelitas. Se lidiaron más de doscientas reses.

AÑO 1616: PRIMERA NOTICIA TAURINA EN PUEBLA DE MONTALBÁN

Por la visita eclesiástica de 1616 sabemos que “siempre que se corren toros se haze el toril en la pared de la iglesia y zierran la calle de la iglesia y ansimismo echan a perder la parez por muchas partes para los andamios de los tablados”. Los toros en los siglos posteriores se siguieron celebrando en la Plaza Mayor, con un sistema de empalizadas (vallas o talanqueras), que además servían de asiento. Existían también en la Plaza las llamadas “casa-balcón” para ver los toros. Y situado entre la plazuela de la iglesia y la Plaza Mayor estaba el “Balcón del Duque”, en cuya planta baja estaba la carnicería. Se imitaba así a la plaza Mayor de Madrid, terminada en 1617: presidía la corrida el rey desde un balcón de la casa de la Panadería. En esta época, en muchas poblaciones (¿también en la Puebla?) los toros o novillos que se corrían eran traídos por el obligado de la carnicería, como una de las condiciones para su concesión.

La iglesia parroquial en 1687 seguía prestando su madera e incluso sus bancos para montar la plaza de toros. Gran parte de este material se perdía o quedaba inútil. De nuevo en este año 1687 el visitador manda que “que no se dé la madera de la iglesia para fiestas de toros ni tablados de comedias”.

EL QUIJOTE Y LA TAUROMAQUIA

En 1616 moría Miguel de Cervantes Saavedra, autor de Don Quijote de La Mancha (escrito entre 1605-1615). Fue poeta, novelista y dramaturgo español, nacido en Alcalá de Henares en 1547. Es considerado como el más grande escritor español de todos los tiempos, y uno de los mejores escritores universales. La defensa de la libertad aparece continuamente a lo largo de El Quijote:«-La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.

En este contexto hay que situar el relato de Don Quijote frente al tropel de toros, cabestros y vaqueros de un encierro (2ª parte, 58):  “¡Ea, canalla —respondió don Quijote—, para mí no hay toros que valgan, aunque sean de los más bravos que cría Jarama en sus riberas!…No tuvo lugar de responder el vaquero, ni don Quijote le tuvo de desviarse, aunque quisiera, y, así, el tropel de los toros bravos y el de los mansos cabestros, con la multitud de los vaqueros y otras gentes que a encerrar los llevaban a un lugar donde otro día habían de correrse, pasaron sobre don Quijote, y sobre Sancho, Rocinante y el rucio, dando con todos ellos en tierra, echándole a rodar por el suelo”.

2ª Parte, 17: “Bien parece un gallardo caballero a los ojos de su rey, en la mitad de una gran plaza, dar una lanzada con felice suceso a un bravo toro”.

 

LOS TOROS EN EL SIGLO XVIII

DEL TOREO A CABALLO AL TOREO A PIE

En 1723 Felipe V prohíbe a los nobles y cortesanos el toreo a caballo. Ganan protagonismo los ayudantes del caballero o “chulos de estribo”. Eran cuadrillas de hombres del pueblo sin caballo ni lanza. Torean a pie con una tela y un rudimentario estaquillador. A la cabeza estaba el matador-maestro. De esta época son Pedro Romero, Pepe-Hillo, Martincho y, sobre todo, Costillares, que inventó el volapié y la verónica, renovó el traje de torear y estructuró la faena. Todos fueron inmortalizados por Goya, conocido popularmente como “Don Francisco el de los toros”.

PRIMERAS PLAZAS DE TOROS

Comienzan a construirse las grandes plazas de Toros: La de Béjar, que eracuadrada en 1667, se construye redonda en 1711. En 1730 la Real Maestranza de Sevilla y en 1754 la de Ronda. La de Zaragoza es de 1764 y la de Aranjuez de 1796.

PRECEPTIVAS TAURINAS

En el siglo XVIII el toreo a pie comienza a fijar sus reglas. Desde finales del siglo anterior se venían publicando preceptivas taurinas. Pero al decaer el toreo a caballo, salen a la luz, ya en el siglo XVIII, varias preceptivas taurinas del toreo a pie, entre las que destaca el manuscrito conocido como Cartilla de Osuna “en que se notan algunas reglas de torear a pie, en prosa y en verso”. Estuvo circulando manuscrita desde finales del siglo XVII y fue impresa en 1750 por García de Baragaña para demostrarel méthodo de torear a pie”. No se puede olvidar la “Carta histórica sobre el origen y los progresos de las fiestas de toros en España”, de Nicolás Fernández de Moratín, que apareció 1777. En el año 1778 se publicaba la preceptiva taurina de Josef Daza titulada “Precisos manejos y progresos del arte del toreo”. En 1779 José Fernández Gatica escribió un tratado de los diferentes tipos de toros y su comportamiento en el ruedo. En 1796 aparece publicada en Cádiz la “Tauromaquia o arte de Torear” de Josef Delgado (Pepe-Hillo): es la primera de las grandes preceptivas taurinas de las corridas modernas del toreo a pie con picadores de vara larga (“toda suerte en el toreo tiene sus reglas fijas que nunca faltan”).

PRIMEROS CARTELES

Comienzan a aparecer los carteles para anunciar los festejos taurinos, que antes se hacía mediante un pregón por calles y plazas de la población. El primer cartel del que se tiene noticia es de 1737 en Madrid en la plaza del Soto de Luzón. En 1761 aparecen en Sevilla los primeros carteles de toros: de 1763, anunciando la inauguración de la temporada en Sevilla, es el más antiguo que se conserva. Del Puerto de Santa María se conserva un cartel anunciando la corrida, que se celebraría el 20 de junio de 1780 con 10 “toros que se han de correr” de varias ganaderías de la “ciudad de Xerez”. Para los matadores Pedro ROMERO de Ronda y Joseph DELGADO alias YLLO de Sevilla. A pie de página del cartel se puede leer: “El Señor Todopoderoso los libre de todo mal”.

EL SIGLO XIX Y LOS TOROS

TOROS POR LA INDEPENDENCIA

Los franceses, al invadir las tierras de España, asumen el toreo como una realidad española y del pueblo. Para congraciarse con los españoles fomentaron la tauromaquia, organizando, con entrada gratuita, las llamadas “corridas josefinas”. El mismo José Bonaparte asistió a varias de ellas.

Pero incluso en las corridas se puso de manifiesto el patriotismo de la gente del toro. Es el caso de Juan Núñez Sentimientos y Agustín Aroca Castillo, que el día 26 de septiembre de 1808, en Madrid, brindaron sus toros contra los invasores franceses y por la independencia de España. Aroca sería fusilado por los franceses en la población toledana de Huecas. Hubo varios toreros guerrilleros: los más conocidos fueron Aroca y los picadores Ildefonso Pérez Naves y Jerónimo Martín Pajarito.

LOS GARROCHISTAS DE BAILÉN

En la batalla de Bailén se distinguieron los lanceros y garrochistas andaluces (unas 300 picas), sobre todo, vaqueros, ganaderos, guardas y monteadores expertos en acoso y derribo, que, “con su caballo y su garrocha de torear”, se habían alistado en el Regimiento de Lanceros Voluntarios del Ejército Español. Los “Garrochistas de Bailén”, por aquellos olivares, a lomos de sus caballos, sin uniforme, con su vestimenta de trabajo, un pañuelo rojo en la cabeza y un cuchillo de monte en la faja, con una larga garrocha de picar toros, se enfrentaron valientemente a los franceses. El general español Teodoro Reding, comandante general de las tropas españolas en Bailén, y artífice de esta victoria, en su parte de guerra decía de los Garrochistas andaluces que fueron “bisoños triunfadores de las águilas napoleónicas”, prestando servicios muy relevantes. El 24 de agosto el pueblo de Madrid los recibió como héroes. Los historiadores franceses dicen de ellos que eran “redoutables” (temibles).

LA FIESTA NACIONAL

En las Cortes de Cádiz se debatió la cuestión taurina el 12 de septiembre de 1813. Al frente de los diputados que defendían los festejos taurinos estaba el catalán Antonio Capmany. Este diputado catalán hizo una sólida defensa de las corridas de toros, calificándolas como “nacionales”: “No hay en los tiempos y pueblos modernos una reunión más vistosa, más alegre y popular, que se puede llamar nacional, donde se respira el aire libre debajo de la gran bóveda del cielo”. Fiesta Nacional en el sentido en que la Constitución de Cádiz (la “Pepa”) entendía la Nación: La soberanía reside esencialmente en la Nación” (Art. 3).

TOROS EN PUEBLA DE MONTALBÁN POR LA CONSTITUCIÓN (1812)

La primera Constitución española fue promulgada en Cádiz el día 19 de marzo de 1812. La Suprema Regencia del Reino ordenó que se jurase esta Constitución en todas las poblaciones con gran solemnidad y con fiestas y regocijos populares. En La Puebla de Montalbán tuvo lugar la jura el 28 de agosto de 1812 por la mañana en la iglesia parroquial. Una vez terminado este acto, “se oyó tocar por varias veces tambor y clarín y la tropa de Infantería hizo dos descargas de fusil”.

A continuación, en la Plaza Pública se hicieron “capeadas de Novillos”: todos los balcones con colgaduras y, presidiendo el acto, en el balcón de las Casas Consistoriales adornado “con ricas telas”, un retrato bajo dosel del rey Fernando VII, al que daba guardia la tropa de infantería. Imitaban así una “Real Corrida de Toros”, con el zaguanete de alabarderos dando escolta al balcón del Rey. Todo ello en un ambiente de “regocijo y fiesta”, con música, bailes y salvas de escopeteros.

Por otras poblaciones sabemos cómo se desarrollaban estas “capeadas de novillos”, en que se lidiaban varias reses: durante toda la tarde como en Carpio, matando al final un “torete”; o durante todo el día como en Escalona, donde al final se mataba un “gran toro”.

LITERATURA TAURINA DEL SIGLO XIX

Terminamos el recorrido por el siglo XIX con la visión taurina de dos grandes poetas del siglo XIX: el concepto geométrico del toreo que en aquellos años tenía José Zorrilla (1817-1893), autor de Don Juan Tenorio: “El diestro es la vertical/ y el toro la horizontal”. Y la belleza romántica, que en 1848 ponía de manifiesto Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) en la crónica que escribió de una corrida de Miuras: “Si bravo y pujante había salido el primero de los toros de Miura, valiente y feroz por demás fue el segundo. Este toro, cárdeno de color, de cabeza y cola finas, era tan bien hecho y bien plantado, que pudiera de él decirse con verdad “Nunca el ancho rodeo /que da Betis, con tal fruto/, pudo fingir el deseo/ más bella estampa de bruto”.

 

EL SIGLO XX Y LOS TOROS

GRANDES TOREROS

Siglo de grande toreros muy relacionados con importantes personalidades: Joselito y Belmonte, amigos de los personajes más señalados del momento. La Generación del 27 es el grupo poético-cultural que más se ha aproximado a la Tauromaquia, aportando un mayor número de obras inspiradas en el mundo del Toro. Ignacio Sánchez Mejías, torero y dramaturgo, fue promotor y mecenas de la Generación del 27, a la que pertenecía un buen número de grandes poetas, alguno de los cuales sería Premio Nobel de Literatura (Vicente Aleixandre en 1977) o Director de la Real Academia Española (Dámaso Alonso 1968-1982).

La muerte de Ignacio Sánchez Mejías por gangrena el 13 de agosto de 1934 como consecuencia de una cornada el día 11 en la plaza de Manzanares (Ciudad Real), quedó reflejada en una de las mejores elegías de la lengua española: “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” de Federico García Lorca.

Grande fue la amistad de Domingo Ortega y Don José Ortega y Gasset; de Luis Miguel Dominguín y Picasso; de Antonio Ordóñez y Hemingway; de Gerardo Diego con los Bienvenida.

Sin olvidar a Manolete: gran emoción sintió Churchill al recibir en 1945, enviada por Manolete, la cabeza disecada de un toro lucero, estoqueado por él, que tenía en su testuz una gran “V” blanca (signo de la victoria). En 1950 la esposa y la hija de Churchill estuvieron en la finca “La Companza” de la familia Dominguín, viviendo de cerca el ambiente de taurino.

PINTURA Y ESCULTURA

Botero, Dalí, Picasso y su tauromaquia. Zuloaga hizo un cuadro al Chepa de Quismondo, que está expuesto en el Museo de Arte Moderno –MoMA- de Nueva York. Y Joaquín Sorolla, que en su “Visión de España” en catorce paneles regionales al óleo, pone en el centro un paseíllo en la Real Maestranza de Sevilla. Y Vázquez Díaz (1882-1969), Benjamín Palencia (1894-1980) o Antonio López.

En escultura taurina: Mariano Benlliure, el gran maestro, autor del Monumento al Toro de Lidia o la “Estocada de la Tarde”. Y Sebastián Miranda (1885-1975) con su célebre figura de Vicente Pastor.

LITERATURA

Un Premio Nobel toreando, como Camilo José Cela en 1957 en la Companza-Quismondo, con unos zahones y un capote que le prestó Luis Miguel Dominguín: recibió un puntazo en una nalga. Cela “soñó” con ser torero (“el Gallego y su cuadrilla”) y de hecho toreó en varios pueblos de Ávila. O Vargas Llosa, que, de joven, empeñó su máquina de escribir para ver a Ordóñez y ahora torea con Ponce al alimón. O el Nobel norteamericano Ernest Hemingway, autor de grandes novelas taurinas en inglés, corriendo los Sanfermines. O Valle-Inclán, muy amigo de Belmonte y haciendo el Don Tancredo con su gran barba: “hay arte en los toros y mucho”, decía.

Y la figura de Azorín que disfrutó de la Fiesta y en alguna ocasión toreo: “Toros de Flores eran traídos a Monóvar por las antiguas veredas para ser lidiados en las fiestas. El encierro era público. Una vez cogí yo un capote y di unas verónicas” (Albacete Siempre). En 1924 era miembros de la Real Academia Española.

Y los versos taurinos de importantes poetas españoles del siglo XX (de ideología distinta, pero con la misma afición): Lorca (“Cinco toros de azabache/ con divisa verde y negra”), Alberti (“De sombra, sol y muerte, volandera/ por un clarín de sangre azul torera”), Bergamín (“Cante y canto es el toreo”), Miguel Hernández (“como el toro me crezco en el castigo”) y Pemán (“Vamos a echarle un vistazo/ niña, a la feria de abril”), Gerardo Diego (“Y la torera cintura/ -flor de elegancia- clausura/, pura, la media verónica”); Fernando Villalón (“Plaza de piedra de Ronda/ la de los toreros machos”) o Manuel Machado (“Mi deseo primero hubiera sido/ ser un buen banderillero”).

DON GREGORIO MARAÑÓN

Hay que señalar a Don Gregorio Marañón (1887-1960) médico eminente, prestigioso investigador de la enfermedad del tiroides conocida como bocio, gran humanista y prolífico escritor, numerario de todas las Academias españolas y Doctor Honoris Causa por varias universidades. Este destacadísimo personaje de la España del siglo XX vivió la “fiesta hermosa” de los toros “con juvenil emoción”, decía su hijo. Fue admirador y amigo de varias figuras del toreo: “Yo conozco, trato y estimo a bastantes toreros y son gente apacible y bondadosa”. Le decía Cagancho: “Don gregorio, de Despeñaperros para arriba, no se torea, se trabaja”. Transmitió la afición a sus hijos y a sus nietos, a los que, durante el veraneo en San Sebastián, llevaba a los toros.

JUAN PABLO II

El Papa Juan Pablo II recibió en audiencia privada al torero Ortega Cano con su madre, después de la gravísima cornada en Zaragoza (13 de octubre de 1987), que le mantuvo muchos días al borde la muerte en la UCI, donde le llevaron un manto de la Pilarica. Aquel día, Ortega Cano regaló al Papa un capote de paseo bordado con la Virgen del Perpetuo de Socorro, de la que Juan Pablo II era muy devoto. En esta ocasión el que sería San Juan Pablo II concedía su bendición pontificia al diestro José Ortega Cano y a su madre doña Juana Cano Ríos, haciéndola extensiva a todos los toreros y a sus familias. En 1999 Juan Pablo II recibió a Enrique Ponce y a su esposa. El torero valenciano entregó unos regalos al Pontífice y este correspondió con rosarios bendecidos.

SIGLO XXI

LOS TOROS DE LA LIBERTAD

Ante los problemas y objeciones a la fiesta de los toros, aparece el rey Juan Carlos I, aficionado sin complejos y adalid de las libertades: su presencia en los ruedos impulsa en el siglo XXI los “Toros de la Libertad”.

FILOSOFÍA

Gustavo Bueno Martínez (1924-2016), catedrático de filosofía y autor de numerosos libros, es el pensador español más importante desde Ortega y Gasset. Aficionado taurino confeso, decía que “la Fiesta de los Toros es un fenómeno religioso”. Y añadía: “decir que los toros no son cultura es no tener ni idea de la idea de cultura”.

 

 

 

 

 

 

 

 

QUISMONDO PUEBLO TAURINO

           QUISMONDO PUEBLO TAURINO

MARIANO ESTEBAN CARO

 INNATA AFICIÓN ESPAÑOLA

“La historia del toreo está ligada a la de España, tanto que sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda”, decía el gran aficionado que fue Ortega y Gasset (1883-1955), catedrático de metafísica, que también se refirió a “la trágica amistad, tres veces milenaria, entre el hombre español y el toro bravo”. Rafael Alberti va más lejos: “El negro toro de España/ libre al sol del redondel/ que nadie puede doblarlo/ que nadie puede matarlo/porque toda España es él”.

HISTORIA: Un recorrido por nuestra historia nos ayuda a ver cómo «el toreo es la riqueza poética y vital mayor de España» (García Lorca); así como verdadero Patrimonio Cultural, reconocido legalmente en Francia (2011) y en España (2013).

Las pinturas rupestres taurinas en Altamira y otras cuevas. Los toros de Guisando. El Cid “Toreador mayor” con su caballo Babieca. Dos papas españoles (con un toro en sus escudos pontificios), que organizaron en Roma corridas “a la española” en el siglo XV. Ganado de casta navarra en América ya desde el principio. Y el Emperador Carlos V toreando a caballo en Valladolid y en Toledo; o su hijo Felipe II con todo su poderío defendiendo la fiesta de toros. Don Quijote frente al tropel de toros, cabestros y vaqueros de un encierro (2ª parte, 58). Costillares, que inventó el volapié y la verónica, Pedro Romero y Pepe-Hillo (s. XVIII). Y toreros brindando contra los franceses (s. XIX). La emoción de Churchill al recibir en 1945, enviada por Manolete, la cabeza disecada de un toro lucero, estoqueado por él, que tenía en su testuz una gran “V” blanca (signo de la victoria). En 1950 la esposa y la hija de Churchill estuvieron en la Companza viviendo de cerca el ambiente taurino.

PINTURA Y ESCULTURA

“Don Francisco el de los toros”, como llamaban a Goya. Botero, Dalí, Picasso y su tauromaquia. Zuloaga hizo un cuadro al Chepa de Quismondo, que está expuesto en el Museo de Arte Moderno –MoMA- de Nueva York. Y Joaquín Sorolla, que en su “Visión de España” en catorce paneles regionales al óleo, pone en el centro un paseíllo en la Real Maestranza de Sevilla. Y Vázquez Díaz (1882-1969), Benjamín Palencia (1894-1980) o Antonio López.

En escultura taurina: Mariano Benlliure, el gran maestro, autor del Monumento al Toro de Lidia o la “Estocada de la Tarde”. Y Sebastián Miranda (1885-1975) con su célebre figura de Vicente Pastor.

LITERATURA Y CIENCIAS

Un Premio Nobel toreando, como Camilo José Cela, que en 1957 en la Companza recibió un puntazo en una nalga: “Soñó” con ser torero (“el Gallego y su cuadrilla”) y de hecho toreó en varios pueblos de Ávila. O Vargas Llosa, que, de joven, empeñó su máquina de escribir para ver a Ordóñez y ahora torea con Ponce al alimón. O el Nobel norteamericano Ernest Hemingway, autor de grandes novelas taurinas en inglés, corriendo los Sanfermines. O Valle-Inclán, amigo de Belmonte, con su gran barba, haciendo el Don Tancredo: “hay arte en los toros y mucho”, decía. Y los versos taurinos de importantes poetas españoles del siglo XX (de ideología distinta, pero con la misma afición): Lorca, Alberti, Bergamín, Miguel Hernández (“como el toro me crezco en el castigo”) y Pemán, Gerardo Diego, Villalón o Manuel Machado (“Mi deseo primero hubiera sido/ ser un buen banderillero”).

Hay que señalar a Don Gregorio Marañón (1887-1960) médico eminente, prestigioso investigador de la enfermedad del tiroides conocida como bocio, gran humanista y prolífico escritor, numerario de todas las Academias españolas y Doctor Honoris Causa por varias universidades. Este destacadísimo personaje de la España del siglo XX vivió la “fiesta hermosa” de los toros “con juvenil emoción”, decía su hijo. Fue admirador y amigo de varias figuras del toreo: “Yo conozco, trato y estimo a bastantes toreros y son gente apacible y bondadosa”. Le decía Cagancho: “Don Gregorio, de Despeñaperros para arriba, no se torea, se trabaja”. Transmitió la afición a sus hijos y a sus nietos, a los que, durante el veraneo en San Sebastián, llevaba a los toros.

LOS TOROS DE LA LIBERTAD

Y el rey Juan Carlos I, aficionado sin complejos y adalid de las libertades: su presencia en los ruedos impulsa en el siglo XXI los “Toros de la Libertad”.

 

A FAVOR DE LA ECOLOGÍA ANIMAL

Por esta afición taurina se conserva en España el “Bos taurus ibericus”, descendiente del uro primitivo (Bos primigenius). Estuvo presente, desde tiempos prehistóricos, en el norte de África, Europa y Asia, pero ha desaparecido totalmente a causa de su peligrosidad indomable y por la falta de utilidad en la producción de leche y en la comercialización de su carne.

El toro bravo es la mayor aportación española a la genética mundial y a la biodiversidad animal, a cuya preservación insta la ONU en la Cumbre de la Tierra (Río 1992) y en el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica (Nairobi 1992). “La pérdida de esta diversidad biológica amenaza nuestros suministros alimentarios y nuestras posibilidades de recreación” (ONU).

De España el toro bravo pasó a Portugal, Francia e Hispanoamérica, donde también existe una gran afición taurina.

 AFICIÓN INMEMORIAL EN QUISMONDO

Esta afición, desde tiempo inmemorial, está arraigada también en Quismondo. Afición al toreo-toreo en el ruedo, aunque fuese de carros. La costumbre-obligación de tener toros por San Roque muy posiblemente arranque del siglo XVI como consecuencia de una promesa agradecida al Santo Protector contra la peste. Por este motivo un voto taurino a San Roque (“el toro de San Roque”) existe en muchas poblaciones españolas. Además, siempre ha pastado ganado bravo en dehesas cercanas: los Veraguas en Alamín ya en 1835; toros colmenareños en Villarta desde 1907; los Saltillos de La Guadamilla desde 1920; los del Conde de Ruiseñada en los sotos de Alamín en 1946. Y desde 1949 los toros del Conde de Mayalde, siguiendo el Camino Real, por las calles del pueblo, (Escalona-Patricio Puebla, La Flor-Dominguín, Honda-Constitución) hacia la Cañada Real Segoviana y los Montes de Toledo.

Y varios hijos de Quismondo, que han destacado en el arte taurino: el matador Domingo González “Dominguín”, el picador Domingo Rodríguez, “Rubio de Quismondo”, los banderilleros Gregorio Caro Mateos y Domingo González Peinado.

En Quismondo se ha visto de cerca a las figuras del toreo, se han celebrado grandes festivales y, sobre todo, ningún año ha faltado la novillada de San Roque.

Fue habitual en Quismondo imponer a muchachos y jóvenes sobrenombres taurinos: Costillares, Gallo, Marcial, Tato, Joselito, Litri, Granero, Cañero, Colomo, Machaquito.

FESTEJOS EN QUISMONDO (1906-1935)

AÑO 1906: CELITA TOREA EN QUISMONDO

Alfonso Cela “Celita” (1886-1932), gallego de Lugo, comenzó a torear como novillero en 1906.  En 1912 tomó la alternativa. Recordaba Dominguín cómo Celita en los comienzos de su carrera taurina había toreado en Quismondo, estoqueando “dos moruchos picardeados en una plaza que los del pueblo improvisaron con carros”.

AÑO 1916: DOMINGUÍN, DOS TARDES EN QUISMONDO

El quismondano había matado su primer toro en Torrijos el 15 de agosto y con gran éxito toreó en Almorox los días 16 y 17. La noticia llegó a Quismondo, donde, con el farmacéutico Román Merchán a la cabeza, se organizaron el sábado 19 y el domingo 20 de agosto dos festejos, en los que Dominguín mató valientemente cuatro reses.

AÑO 1929: DOMINGO ORTEGA EN QUISMONDO

El sábado 17 de agosto de 1929 actuó en Quismondo Domingo López “Orteguita”, un novillero nacido en Borox (Toledo) en 1906. Había sido contratado para el festejo taurino de las fiestas de San Roque. Se lidiaron tres novillos de la ganadería quismondana «Hermanos Tapias» (José y Ángel) dos para Domingo Ortega y uno para «El Estudiante».

AÑO 1930: MUERE RELAMPAGUITO

En la novillada picada del domingo, 17 de agosto, fue herido de muerte Manuel García López “Relampaguito II”, de Santa Cruz del Retamar. Los novillos eran de Julio Hierro de Santa Olalla: dos para Ruzafa y uno para Relampaguito II. El precio de las entradas iba de 1,50 a 6 pesetas. Al entrar a matar, el primer novillo le metió el pitón a Relampaguito en la ingle, rompiéndole la femoral y otras arterias importantes y causándole grandes destrozos en el vientre.Ruzafa terminó con la corrida y fue ovacionado. A Relampaguito se le hizo una primera cura en Quismondo y se decidió su traslado al Equipo Quirúrgico de Centro en Madrid. No dio tiempo y falleció a las ocho de la tarde llegando ya a Santa Cruz, a consecuencia de “hemorragia externa”, según el parte facultativo. Tenía 19 años. El lunes 18 de agosto de 1930 recibía cristiana sepultura en su pueblo natal. Asistieron las autoridades y gran número de familiares, amigos y aficionados de Quismondo.

AÑO 1930: FESTIVAL BENÉFICO

El miércoles 3 de septiembre de 1930 se celebró en Quismondo un festival taurino a beneficio de la familia de Relampaguito. Con toros de Celso Cruz del Castillo, actuaron los diestros mejicanos hermanos Armillita, Luciano Contreras y Carnicerito de Méjico, a quienes representaba en España Don Román Merchán, hermano del alcalde de Quismondo en aquel momento (Francisco Merchán). Con el mismo fin benéfico, después de la corrida hubo una verbena con el organillo de del “tío Perfeto”. Toros y baile, dos aficiones muy quismondanas.

AÑO 1933: FESTIVAL TAURINO

El día 14 de septiembre, organizado por el Ayuntamiento, se celebró en Quismondo un gran festival taurino con el fin de recaudar fondos y hacer una carretera (Escalona-Quismondo-Novés), dando así trabajo a los parados del pueblo. Asistió mucho público de Madrid y de los pueblos cercanos. De Toledo llegó una sección de Guardias de Asalto para mantener el orden público.

Cinco becerros de Celso Cruz del Castillo. Cartel: Armillita Chico, Manolo y Pepe Bienvenida, José Gallardo y Luis Morales. Antes de comenzar, desfilaron en automóvil descapotado y ataviadas con peineta y mantilla española, Miss Quismondo”, que aquel año lo era Amelia del Castillo Arenas (hija de Lucas) con sus damas de honor. Serafín García-Zarco (hijo de Casto) abrió plaza montando una “briosa jaca”, seguido de la banda de música y a continuación, los espadas con sus cuadrillas.

Dominguín padre, fuera de cartel, toreó un becerro. Los matadores realizaron brillantes faenas, premiadas con las orejas y el rabo. Destacó Armillita en una faena con la mano izquierda.

Luis Morales no pudo actuar, pues el novillo se escapó de la plaza, situada en los aledaños del taller de Mariano Peinado. Y saliendo por la calle Escalona, se paró en la carretera, se orientó y siguió hacia la Guadamilla. Durante la lidia se hundió una parte del tendido de sol, cayendo al ruedo varios espectadores y un buen número de Guardias de Asalto. No hubo desgracias personales. Fue muy buena la recaudación.

AÑO 1933: FESTIVAL TAURINO

El domingo 8 de octubre a las 4 de la tarde con toros de Celso Cruz del Castillo se celebró un Festival en Quismondo. Cartel: Francisco García (Aldeano), Luis Calderón de la Barca, Francisco Rabadán y Antonio Valero (Valerito). No se incluyó en este cartel al quismondano Antonio Mateos, que el 10 de agosto de este año había tenido un gran éxito en la plaza de Carabanchel.

AÑO 1934: FESTIVAL TAURINO

El ayuntamiento de Quismondo organizó para el sábado 18 de agosto un festival taurino con dos novillos, en el que actuarían dos jóvenes aficionados del pueblo: Pepe García (Colomo) y Picarillo. Los dos “hermosos novillos de casta” (Jijona) eran de Paulino Alcázar de Cadalso de los Vidrios, con divisa verde y encarnada. Sacaron mucho temperamento, pero fueron fáciles.

Para dirigir y apoyar a Pepe García y a Picarillo la organización del festejo había traído desde Madrid dos destacados novilleros: Cayetano Palomino (Palomino de Méjico) y Joselito Martín Cao. Cayetano Palomino, al poner un par de banderillas, es corneado contra las tablas: una gran herida, perdiendo mucha sangre. Una vez reanimado, fue conducido a Madrid. Joselito Martín Cao de 17 años venía destacando en Tetuán de las Victorias. De su actuación en Quismondo dice la crónica de Domingo Dominguín hijo que no pudiendo matar al novillo el segundo espada llamado Picarillo, se encargó de pasaportarlo Joselito Martín Cao, “dándole una gran estocada, entrando superiormente. Oreja y rabo”.

PEPE GARCÍA: El quismondano José García-Zarco Martín (1912-1977) estuvo “valiente y decidido”. Mató de un pinchazo y una superior estocada. Gran ovación, oreja, rabo. Salió en hombros. Pepe García-Zarco Martín, en la novillada celebrada en Portillo (Toledo) el día 28 de septiembre de 1934 ya se anunció como “Pepe Colomo, el Fenómeno de Quismondo”. Actuó en muchos pueblos de la zona. Marcial Lalanda, estuvo en Quismondo, y quiso llevárselo para enseñarle el arte de Cúchares.

PICARILLO: Era Basilio Álvarez Rodríguez, nacido en Quismondo en 1914. En este festival del 18 de agosto de 1934 actuaba como segundo espada. En su crónica decía Domingo Dominguín hijo: “En el segundo un muchacho llamado “Picarillo” estuvo algo desacertado, no pudiéndolo matar. Se encargó de pasaportarle Joselito Martín Cao de Madrid”. Y concluye su crónica Dominguín: “Nuestra más cordial enhorabuena al alcalde José Tapias por la organización tan acertada de todas las fiestas y a sus encantadoras hijas María Cruz y Gollita (17 y 15 años), que presidieron la corrida”.

AÑO 1935: NOVILLADA

El sábado 17 de agosto se celebró una novillada. Actuaron los espadas quismondanos José García “Colomo II”, triunfador en 1934, y el “Chepa de Quismondo”. Cortaron las orejas y el rabo de los novillos de su lote. Los dos fueron paseados a hombros como héroes por las calles del pueblo, con la banda de música de Val de Santo Domingo tocando pasodobles. “El Chepa de Quismondo” era Antonio Rodríguez (hijo del tío Capotín y hermano de Calixto) nacido en 1912. Tenía una gran deformidad en pecho y espalda por una caída siendo muy pequeño (“se partió el espinazo”, me decía su hermano Calixto). Quería ser torero y marchó a Madrid, donde brujuleó por los ambientes taurinos más castizos. En la Taberna del torero Antonio Sánchez de la calle Mesón de Paredes en Lavapiés (donde Alfonso XIII iba a degustar las torrijas), el Chepa coincidía con el pintor Ignacio Zuloaga, que en 1944 inmortalizó al Chepa (el cuadro está en el Museo de Arte Moderno de Nueva York); también con Cossío, autor de “Los Toros” y con el crítico taurino de ABC Antonio Díaz Cañabate, quien decía del quismondano: «Este muchacho tiene la chepa llena de toros». En 1936 en la plaza de Tetuán de las Victorias hizo su presentación en Madrid, cortando una oreja. La del Chepa, que no fue un bufón, es la historia de una irrefrenable afición imposible y respetable.

En la corrida del 17 ocupó un puesto de honor Amparito García, elegida “miss Quismondo-1935” el día de San Roque. Efectivamente, en la tarde del día 16 hubo en la Plaza concurso de mises, así como concurso de baile por parejas (pasodobles, valses, tangos y chotis). Siguió un gran baile en la Plaza a cargo de la banda de música de Val de Santo Domingo y más tarde en el salón del “tío Perfeto” con la orquesta “Tapias” de Madrid.

 

GRANDES FESTIVALES EN QUISMONDO

AÑO 1949: 18 de agosto

Cartel: Domingo Ortega, Pepe Dominguín, Manolo Navarro y Oscar Martínez. Novillos de Zaballos y Díaz- Guerra.

AÑO 1949: 15 de septiembre

A beneficio del Sanatorio de Toreros. Cartel: Luis Miguel Dominguín, Antonio Bienvenida, Pepe Dominguín y Oscar Martínez. Novillos de Zaballos y Díaz-Guerra.

AÑO 1958: FESTIVAL BENÉFICO

El día 21 agosto había muerto Domingo González Mateos “Dominguín”. En homenaje a tan ilustre Quismondano, el día 3 de septiembre se celebró un gran festival taurino, con cuatro novillos de Luis González para Luis Miguel Dominguín, Antonio Ordóñez, Jaime Ostos y el novillero Miguelín. La recaudación se empleó en las obras para traer el agua corriente a Quismondo.

AÑO 1980: EL FESTIVAL DEL SIGLO

El sábado 12 de abril se celebró el “Festival del Siglo” en recuerdo-homenaje a Domingo González “Dominguín” y a beneficio del Hogar del Pensionista de Quismondo, con el siguiente cartel: Fermín Bohórquez (rejoneador), Luis Miguel Dominguín, Antonio Ordóñez, Paco Camino, el Cordobés, Palomo Linares, Samuel Flores y el novillero Fernando Rivera. El “Cossío” se refiere este festival en el Tomo I, pag.522.

AÑO 1994: CORRIDA DE TOROS

Para iniciar el año-centenario del nacimiento de Domingo González Dominguín, el 16 de agosto de 1994, con toros de Julián Reyes, se celebró una corrida, en la que actuaron mano a mano los matadores Roberto Antolín “El Millonario” (palmas y una oreja) y Jesús Pérez “El Madrileño” (palmas y ovación).

AÑO 2012: FESTIVAL TAURINO

El 16 de agosto se celebró un festival taurino con 4 novillos de Bellos Montes para los matadores Eugenio De Mora (ovación) y Rafael de Julia (dos orejas); y los novilleros Ángel Jiménez (oreja) y Curro Moreno (oreja).

 

BECERRADAS LOCALES Y NOVILLADAS

Dejamos para otra ocasión el relato de las novilladas y las becerradas locales que se vienen celebrando todos los años en Quismondo. Son la prueba de que en el siglo XXI nuestro pueblo sigue viviendo intensamente la muy española y ancestral afición taurina. Por tradición y arraigo entre sus gentes, Quismondo bien puede declararse “Pueblo Taurino”.

 

 

 

 

QUISMONDO: GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

QUISMONDO EN LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

MARIANO ESTEBAN CARO

LA INVASIÓN FRANCESA

El año 1808 trajo a España una gran convulsión: El complot contra el rey Carlos IV, el arresto del príncipe de Asturias (futuro Fernando VII), la entrada del ejército francés en España, el motín de Aranjuez, la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando, la entrada en Madrid de las tropas francesas al mando de Murat; la renuncia al trono en Bayona de Carlos IV y Fernando VII ; la llegada a Madrid el 20 de julio del rey José Bonaparte; la derrota de las tropas francesas en Bailén.

Desde el día dos de mayo, con el levantamiento del pueblo de Madrid, los españoles comienzan su lucha contra la invasión francesa.

En el año 1808 España, con sus 12 millones de habitantes, fue invadida por los ejércitos franceses. Ante la fuerza de este atropello hay que destacar, sobre todo, la fe indomable de los españoles incluso en las derrotas: “No importa, mañana venceremos”, se decía. Por eso se llegó a afirmar que el general “No-Importa” fue el que ganó la Guerra de la Independencia y provocó el fin del imperio napoleónico.   Una guerra popular, un verdadero seísmo patriótico: la nación en armas, en la que se implicaron hombres, mujeres y niños, de toda clase y condición. Decía Napoleón: “Los españoles en masa, se portaron como un hombre de honor”.

La Guerra de la Independencia fue una opción existencial por la libertad y la dignidad. Con una disciplina instintiva y de entusiasmo común. Se vivió como una unión fervorosa. Fue una guerra de liberación contra la hegemonía y la imposición napoleónicas. De “gesto viril” hablan los historiadores.

LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

El Ejército profesional español en 1808 estaba integrado por 87.200 hombres de infantería, 16.600 de caballería, 7.000 artilleros, 1.200 ingenieros. La guerrilla con sus partidas fue la forma de defenderse en el campo y el levantamiento lo fue en las ciudades. Juan Martín Díez “el Empecinado”, analfabeto, se asocia por antonomasia con la idea de libertad, por la que él luchó siempre a lo largo de toda su vida. Un hombre de bien y de gran generosidad. Por su carácter apasionado e indómito, no se doblegó nunca ante la adversidad.

SENTIMIENTO RELIGIOSO

La Guerra de la Independencia fue un levantamiento popular, en la que se luchó con el apoyo del sentimiento religioso. En Quismondo todavía se recordaba la presencia durante varios años del sacerdote francés Don Santiago Santos Rabenaunt, que, huyendo de la guillotina revolucionaria, había sido acogido en nuestro pueblo.

En el Catecismo Patriótico Español de 1808 (cap. III) se decía, con palabras muy directas, que era una obra meritoria la lucha de los españoles hasta la muerte de los “violentos opresores”. En muchos casos el clero llevó la dirección de la insurrección. Incluso hubo “Partidas de Cruzada” o grupos guerrilleros liderados o integrados por curas y frailes. “Esa chusma mandada por un atajo de curas”, dijo Napoleón. En 1808 había más de 100 curas guerrilleros, de los que el más famoso fue el Cura Merino. En el alistamiento realizado en La Puebla de Montalbán en agosto de 1808 destaca la presencia de tres frailes franciscanos, que se presentaron voluntarios para servir en el ejército regular.

EL ALCALDE DE MÓSTOLES

La voz de alarma la dio Andrés Torrejón, alcalde de Móstoles. Pedro Serrano, el Postillón, que guiaba a las diligencias de Madrid a Extremadura, trajo a Quismondo el Bando del Alcalde de de Móstoles en la madrugada del dos al tres de mayo.

En su Bando decía el Alcalde de Móstoles: “En Madrid está corriendo a estas horas mucha sangre; como españoles es necesario que muramos por el Rey y la Patria”. Y añadía: “No hay fuerzas que prevalezcan contra quien es leal y valiente, como los españoles lo son”.

BANDO DE LA AUTORIDAD PROVINCIAL DE TOLEDO

Cumpliendo la Orden del Consejo Supremo de Castilla, que mandaba hacer el alistamiento en toda la Provincia, la Junta Permanente de Tranquilidad Pública de Toledo, el día 8 de agosto de 1808, lanzó una Proclama a los habitantes de Toledo y su Provincia, en la que después de animarlos a recobrar su libertad y a tomar las armas contra Napoleón (“al arma, pues, toledanos”), daba instrucciones para realizar un alistamiento de todos los varones de la provincia entre 16 y 40 años. Entre estas instrucciones destacamos las siguientes:

I.-“Las Justicias de los Pueblos formarán un Padrón exacto del Vecindario de cada Pueblo en que sin distinción alguna se comprehenderán todos los Varones avecindados desde la edad de 16 a 40 años cumplido”. II.-Las Justicias remitirán este Padrón a la Capital “en el término perentorio de cinco días, contados desde el recibo de la presente instrucción”. V.–Y como las críticas circunstancias del estado exijan muchos mayores esfuerzos que nunca, cuidaran las Justicias en unión con los Párrocos de exhortar a los vecinos de todas clases a que se presenten voluntariamente a un servicio que la invasión enemiga ha hecho tan necesario para la defensa de la Religión, de la Patria y del Soberano, en la segura inteligencia de que será atendido, como corresponde, mérito tan señalado”. VI.-Se extenderán igualmente estas exhortaciones a que cada vecino contribuya con aquellas cantidades, especies, efectos que le permitieren sus haberes, ya sea en metálico, ya en granos, armas, municiones, caballos etc”.

EL ALISTAMIENTO EN QUISMONDO

Como en todos los pueblos de Toledo, también en Quismondo, al salir la gente de la misa del domingo 14 de agosto, en la Plaza pública, se dio un pregón con la Proclama y las Instrucciones de la Junta Permanente de Tranquilidad Pública de la Provincia, documento recibido mediante propio. El día 19 de agosto de 1808 se dio cumplimiento en Quismondo a la Orden del Consejo Supremo de Castilla y de la Junta Permanente de Tranquilidad Pública de Toledo. El acta de alistamiento, con sus 17 folios, se conserva en el Archivo Municipal de Toledo (Caja 6075, signatura 075) en buen estado de conservación.

1809: LOS FRANCESES FUSILAN A UN QUISMONDANO

En la lucha contra los franceses hay que destacar a Victorio López-Romero González, al que en la finca Quiribú (La Companza), en agosto de 1809, fusilaron los soldados franceses en presencia de su padre y de su hermana. Fue enterrado en la Capilla Mayor (altar mayor) de la iglesia de Quismondo (Libro VI de defunciones, folio 15). Nacido el 23 de marzo de 1786, tenía 23 años en el momento de su muerte. ¿Por qué fue fusilado Victorio López-Romero González con tal crueldad? Sin duda por oponerse a los franceses. No sabemos si como miembro de la guerrilla contra el invasor en los montes cercanos a Quiribú-La Companza o por ser el enlace que informaba a los españoles de los movimientos de las tropas francesas.

El 31 de julio de 1809 llegan a Quismondo 18.000 soldados franceses al mando del Mariscal Victor en su avance hacia Madrid, pernoctando la plana mayor en Santa Cruz del Retamar. El 4 de agosto los franceses siguen en esta posición. En estos mismos días, preparados para cortar el paso a los franceses, había en Escalona unos 8.000 soldados españoles, ingleses y portugueses de la alianza internacional contra Napoleón, bajo el mando del general inglés Wellington. Eran continuas las misiones de reconocimiento de los franceses en las cercanías de Escalona, cruzando las fincas y los montes situados en la margen izquierda del Alberche. En este contexto bien se puede situar la muerte de Victorio López-Romero González. No era un liberado, pues seguía trabajando como pastor en una finca situada entre Quismondo y Escalona. Fue un patriota comprometido en la defensa de la libertad de España, como la mayoría de los hombres alistados en 1808, que lucharon contra el invasor francés sirviendo como soldados en el ejército español, e incluso como guerrilleros o como enlaces de la resistencia española sin dejar su trabajo y sin abandonar a su familia, como parece el caso de Victorio López Romero (su padre tenía más de 60 años).

En el alistamiento de 1808, se registran los siguientes datos: “Victorio Lopez, hijo de Antonio y Josefa Gonzalez: de edad veinte y dos años: estatura de 6 pulgadas menos: pastor y su padre tiene mas de sesenta años”. Fue alistado entre los “mozos solteros hijos de familia”.

En metros su estatura era de 162,24 ms, superior a la media de los mozos de Quismondo, que era de 161,37 ms (el más alto tenía 162,61 ms). De oficio, pastor. Victorio era uno de los 22 pastores que aparecen en el alistamiento, que suponían el 14,56% de los trabajadores de Quismondo entre 16 y 40 años en 1808.

Victorio estaba soltero y vivía con su familia. El padre, natural de Consuegra, tenía más de 60 años y la madre, Josefa González, era natural de Quismondo. La hermana, ante la cual fue fusilado Victorio, se llamada Jerónima y tenía 18 años de edad.

Es muy posible que en el verano de 1809 Victorio siguiera trabajando como pastor en la finca de Quiribú. Aunque la normativa vigente daba la posibilidad de alistarse en el municipio donde se trabajaba (Quiribú-La Companza era término de Escalona) o donde viviera el propietario de la finca (Convento de Santo Domingo el Real de Toledo), Victorio López-Romero González se unió a los hombres de Quismondo en el alistamiento contra Napoleón. Q

QUISMONDO AYUDA A LOS EJÉRCITOS ESPAÑOLES

Quismondo en 1808 tenía 861 habitantes. La esperanza media de vida era de 21 años. En el verano de este año las cosechas no pudieron recogerse, al ser llamados a filas muchos jóvenes y haber sido requisado el ganado por los franceses. En octubre de 1808 se recibe en Quismondo una carta del Cardenal Borbón, Arzobispo de Toledo, comunicando quiénes eran los comisionados para realizar una colecta en ayuda de los ejércitos españoles que luchaban contra Napoleón. En Quismondo se recogieron 118 fanegas de grano (Archivo Diocesano, fondo Cardenal Borbón, legajo 49).